Confusión entre minería ilegal e informal en Pataz
En medio del intenso debate por la ampliación del Registro Integral de Formalización Minera (Reinfo), el congresista Guido Bellido afirmó que en la provincia de Pataz, en La Libertad, no operan mineros ilegales, sino trabajadores informales que —según sostuvo— son víctimas de bandas dedicadas a la extorsión y la violencia.
La declaración generó controversia debido a que Pataz se ha convertido en uno de los focos más críticos de criminalidad vinculada a la actividad minera.
Bellido señaló que existe una “confusión” en el discurso público y que el Estado debe diferenciar con claridad qué actividades son ilegales y cuáles aún pueden formalizarse. Esto ocurre en un contexto en el que la Comisión de Energía y Minas aprobó el predictamen que prolonga el Reinfo hasta el 2027, una medida cuestionada por gremios empresariales, especialistas en minería y defensores ambientales.
¿Qué ocurre realmente en Pataz?
Durante una entrevista con Exitosa, Bellido aseguró que ha visitado la zona tras una invitación de sus autoridades y constató que la actividad minera se desarrolla dentro de concesiones formalmente otorgadas. Por ello, afirmó que estas operaciones no pueden catalogarse como ilegales.
“Son concesiones mineras autorizadas por el Estado; allí no se puede decir que hay ilegalidad, sino informalidad”, expresó el parlamentario.
Según su versión, los mineros informales trabajan en condiciones precarias y sin acompañamiento estatal, convirtiéndose en blancos fáciles para organizaciones criminales que controlan rutas, insumos y seguridad.
El legislador agregó que estos grupos delictivos ejercen amenazas, cobros extorsivos y atentados contra la vida de quienes laboran en la zona, un fenómeno que ya ha sido denunciado por autoridades locales y trabajadores.
El debate sobre el Reinfo y la formalización minera
La discusión sobre el Reinfo marca el eje de la controversia. La Comisión de Energía y Minas aprobó la ampliación del registro por dos años más, hasta el 2027. Se trata de la cuarta extensión, pese a que las anteriores no lograron avances sustantivos en la formalización de la minería artesanal y de pequeña escala.
¿Por qué es polémica esta propuesta?
Especialistas advierten que las constantes ampliaciones han generado un espacio gris donde actores ilegales se camuflan como informales para acceder a explosivos, insumos y facilidades logísticas sin supervisión efectiva.
Sin embargo, Bellido rechaza esta interpretación y asegura que el problema no radica en el Reinfo, sino en la falta de fiscalización.
“Lo que hay que hacer es formalizar a los mineros informales, no criminalizarlos”, dijo, sosteniendo que el Estado debe brindar acompañamiento técnico y administrativo para culminar la formalización.
¿Se lava dinero del narcotráfico a través del Reinfo?
Otra de las preguntas clave que surgió durante la entrevista fue si el narcotráfico o grupos criminales podrían usar la minería informal inscrita en el Reinfo para lavar dinero.
Para algunos especialistas, la ausencia de control estatal abre una puerta peligrosa.
Bellido negó rotundamente esta posibilidad.
“Eso es totalmente falso. Para realizar esa actividad ilícita tendrías que tener una empresa formal”, afirmó. Indicó que el lavado de activos suele operar a través de sectores como el transporte o el comercio, no necesariamente en actividades de extracción donde la trazabilidad del mineral es más estricta.
Agregó que la SUNAT es responsable de supervisar la cantidad de mineral comercializado y el flujo de ingresos, lo que —según él— reduce las posibilidades de manipulación financiera.
La violencia en Pataz y la presencia del crimen organizado
Aunque Bellido niega la existencia de minería ilegal, sí reconoce que en Pataz existe un problema creciente de extorsión, donde mafias criminales se han infiltrado para controlar territorios y someter a los trabajadores.
Los episodios de violencia en la zona —incluyendo ataques, asesinatos y enfrentamientos vinculados a mafias que operan en minas artesanales— han generado preocupación nacional.
La ausencia del Estado, la falta de fiscalización y la precariedad laboral son factores que han permitido el avance de estos grupos.
Para el legislador, sin embargo, esto no configura minería ilegal, sino minería informal abandonada por el Estado, y que por ello terminó siendo capturada por el crimen organizado.
¿El Estado está fiscalizando adecuadamente?
Otra pregunta clave es quién supervisa la actividad minera, especialmente la relación entre lo que se extrae y lo que se declara.
Bellido afirmó que la SUNAT es la entidad responsable de fiscalizar las plantas procesadoras que reciben el mineral.
Sin embargo, especialistas en la materia sostienen que la fiscalización es insuficiente y que la informalidad permite desvíos, subdeclaración y operaciones paralelas.
La falta de policías especializados, fiscalía ambiental y equipos técnicos continúa siendo uno de los principales vacíos.
Informalidad, criminalidad y un debate abierto
Desde la visión de Guido Bellido, en Pataz no existe minería ilegal, sino un sector informal golpeado por la criminalidad.
Sin embargo, esta postura contrasta con investigaciones, operativos y reportes que evidencian presencia de mafias mineras, explotación irregular y violencia sistemática en la zona.
El debate continuará ahora en el Pleno del Congreso, donde se definirá si el Reinfo vuelve a ampliarse por dos años más, pese a los cuestionamientos de expertos y gremios que aseguran que este instrumento, lejos de formalizar, ha permitido la expansión de actividades sin control.