Deficiencias en infraestructura hospitalaria
La Contraloría General de la República, bajo la dirección de César Aguilar Surichaqui, realizó un control en Puno y halló irregularidades en la gestión de equipos médicos e infraestructura del Hospital III EsSalud Puno. Se detectó que los equipos nuevos no cuentan con asignación patrimonial ni registro oficial de bienes, y se almacenan en espacios inadecuados.
Además, no se realizó la evaluación de Funciones Obstétricas y Neonatales Esenciales (FONE), requisito imprescindible para su incorporación al servicio. La ambulancia destinada a traslados a Lima carece de radio de comunicación y equipamiento para viajes de larga distancia, mientras que el área de Emergencia presenta vidrio crudo solo protegido con laminado, aumentando el riesgo frente a sismos.
Limitaciones en equipos biomédicos
Entre los hallazgos, la Contraloría reportó que el ecógrafo del hospital es antiguo y sin actualización de software, uno de los tomógrafos lleva dos años inoperativo, y el otro funciona en un ambiente con filtraciones de agua. En Radiología, se observó filtración en el techo y camillas improvisadas, afectando la seguridad y continuidad del servicio.
El almacén de medicamentos también presenta sobrecarga en los anaqueles y refrigeradores de 1997 que han superado su vida útil. La Contraloría recomendó la creación de una mesa técnica con la sede central de EsSalud y el Congreso para gestionar de manera prioritaria el equipamiento crítico a nivel nacional.
Problemas en seguridad ciudadana
El control también detectó deficiencias en la gestión del Serenazgo de la Municipalidad Provincial de Puno. Varias unidades vehiculares y motocicletas no están operativas por falta de personal, limitando la cobertura de seguridad. De las 50 cámaras de videovigilancia solo 36 funcionan, y no todos los 70 serenos están habilitados para conducir los vehículos disponibles, lo que afecta directamente la seguridad ciudadana.
Seguimiento y próximos pasos
La Contraloría anunció que continuará con visitas de control periódicas para alertar oportunamente a las entidades responsables y contribuir a la mejora de los servicios públicos en la región. Las principales preguntas que surgen son:
- ¿Cómo afectarán estas deficiencias a la atención hospitalaria en Puno?
- ¿Qué medidas implementará EsSalud para actualizar su equipamiento médico?
- ¿Cómo impactarán las limitaciones del Serenazgo en la seguridad de la población local?