Por Carlos Zuñiga – Inforegión
La Oficina de Administración Técnica Forestal y de Fauna Silvestre (ATFFS) de Huánuco informó a Inforegión que, de enero hasta la fecha, se han rescatado 24 animales silvestres que se encontraban en tenencia ilegal. Entre las especies intervenidas se encuentran guacamayos, loros, aratingas, monos, tortugas, sarnícalos y águilas de pecho blanco.
Animales en condiciones inadecuadas
La titular de la oficina, ingeniera Luz Basilio Ingunza, señaló que “la mayoría de estos animales se encontraba en tenencia ilegal, en manos de personas que no los mantenían en condiciones adecuadas. Esto afecta su alimentación y los ambientes necesarios para su bienestar, ya que son animales que por naturaleza deben vivir en libertad”.
Los animales rescatados presentaban signos de estrés y daño físico. Algunos guacamayos tenían pérdida de plumaje, mientras que otros mostraban picos demasiado largos debido a la imposibilidad de desgastarlos naturalmente. Además, se encontraron aves con las alas cortadas. “Algunos de estos aún están en proceso de recuperación, con el plumaje volviendo a crecer y con un brillo natural, buscando que puedan regresar a su hábitat y ser autosuficientes en su alimentación”, indicó Basilio.
Limitaciones para la reintegración a la naturaleza
La autoridad forestal explicó que algunos animales son improntados y dependen completamente de la alimentación proporcionada por humanos, lo que limita sus posibilidades de reinsertarse en la naturaleza. En estos casos, se garantiza su bienestar en zoológicos autorizados o mediante custodia temporal de algunas especies, como loros o zarigüeyas, mientras que aves rapaces como las águilas no son destinadas a cuidados particulares de particulares.
Fiscalización y tráfico de fauna
El Estado tiene la responsabilidad de proteger la fauna silvestre, según las autoridades. Durante las intervenciones, se han identificado casos de familias que alegan haber recibido o comprado los animales para rescatarlos de maltrato. Sin embargo, también se han detectado situaciones de tráfico de fauna, donde los animales son transportados en condiciones precarias, ocultos o incluso sedados para evitar ruidos durante los controles.
Educación y conservación
Las autoridades recalcan que los animales silvestres no deben ser mantenidos como mascotas, ya que esto interrumpe su ciclo de reproducción, altera sus hábitos alimenticios y genera sufrimiento. Se destacó la importancia de educar a la población sobre la protección de los ecosistemas y la conservación de los bosques para garantizar que estas especies puedan desarrollarse de manera natural y segura en su hábitat.