Operativo militar-policial en el corazón del VRAEM
El Comando Especial VRAEM, en coordinación con la Dirección Contra el Terrorismo (Dircote) de la Policía Nacional del Perú y bajo la supervisión del Ministerio Público, ejecutó el sábado 8 de noviembre de 2025 una operación integrada contra campamentos y mandos remanentes de la organización terrorista Sendero Luminoso (OT-SL) en el anexo Jerusalén, ubicado en el distrito de Pucacolpa, provincia de Huanta, región Ayacucho.
La acción forma parte de los planes de operaciones “Sinchi Makay II” y “Cerco 2025”, enfocados en desarticular las últimas estructuras armadas y logísticas del grupo subversivo que aún opera en sectores estratégicos del Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (VRAEM).
Enfrentamiento con columnas subversivas
Durante la intervención, los operadores especiales de las Fuerzas Armadas y la PNP sostuvieron intensos enfrentamientos con las guerrillas terroristas dirigidas por los delincuentes conocidos con los alias de “Anselmo”, “Cenia”, “Laura” y “Maruja”, considerados mandos de menor rango dentro de la estructura de la OT-SL.
El parte oficial del Comando Especial informó que tres miembros de las fuerzas del orden resultaron con heridas leves, quienes fueron atendidos de inmediato y se encuentran en condición estable. La operación, de carácter ofensivo y de precisión, buscó neutralizar los puntos de refugio y abastecimiento de los remanentes que aún operan en la zona rural de Huanta.
Bajas en las filas subversivas y control del terreno
Fuentes del operativo confirmaron que, tras la interceptación de comunicaciones y la verificación en el terreno, se registraron heridos y bajas entre los terroristas. Las fuerzas combinadas mantienen el control operativo en la zona para evitar el repliegue de los remanentes y desactivar redes de apoyo logístico y narcotráfico que sostienen sus actividades ilícitas.
El Comando Especial VRAEM aseguró que continuará con las acciones de búsqueda y rastreo, reforzando la seguridad en las comunidades aledañas y asegurando la presencia del Estado en áreas históricamente afectadas por la violencia subversiva y el narcotráfico.
Compromiso con la seguridad y los derechos humanos
En su comunicado N.º 011-2025, el Comando reafirmó que las operaciones se desarrollan en estricto respeto al marco legal vigente, así como a los Derechos Humanos y al Derecho Internacional Humanitario.
“El accionar en el VRAEM combina inteligencia, profesionalismo y disciplina, con el propósito de garantizar la seguridad de las comunidades y consolidar la paz en esta zona estratégica del país”, subraya el pronunciamiento militar.
La intervención del 8 de noviembre representa un nuevo golpe a los remanentes terroristas de la OT-SL, grupo que persiste en mantener vínculos con redes del narcotráfico y actividades ilícitas en las cuencas del Apurímac y el Ene.
Con esta operación, el Estado peruano busca restablecer el orden y la estabilidad en un territorio donde confluyen amenazas de carácter subversivo, criminal y económico, reafirmando el rol conjunto de las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional y el Ministerio Público en la defensa de la seguridad nacional.