La tensión diplomática entre Perú y México se intensificó tras la decisión del Congreso peruano de declarar persona non grata a la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum. En respuesta, la presidenta del Senado de México, Laura Itzel Castillo Juárez, emitió un pronunciamiento categórico en defensa del Ejecutivo mexicano y del asilo político concedido a Betssy Chávez, ex primera ministra peruana.
Castillo Juárez rechazó de manera enfática que el Gobierno de Sheinbaum haya intervenido en los asuntos internos del Perú. “Rechazamos que el Gobierno de México haya realizado acciones de intervención en los asuntos del Perú”, publicó en su cuenta oficial de X (antes Twitter).
¿Por qué México respalda a Betssy Chávez?
En su pronunciamiento, la presidenta del Senado defendió que el asilo otorgado a Betssy Chávez constituye un acto de humanismo sustentado en tratados internacionales como la Convención sobre Asilo Territorial de la OEA y otros convenios multilaterales que regulan la protección diplomática.
“La decisión de otorgar asilo a la ex primera ministra peruana fue plenamente legítima y conforme al derecho internacional”, expresó Castillo Juárez, al tiempo que criticó el “extrañamiento institucional” generado por el pronunciamiento del Parlamento peruano.
¿Cuál fue la reacción política en México?
Desde el Senado mexicano, se reafirmó el respaldo absoluto a la presidenta Claudia Sheinbaum, frente a lo que consideran una medida injustificada del Congreso peruano. Castillo Juárez destacó que el Ejecutivo mexicano ha mantenido una postura coherente con los principios de no intervención y respeto a la soberanía, pilares tradicionales de la política exterior mexicana.
“Apelamos a favorecer el diálogo y la cooperación para alcanzar una relación amistosa entre nuestros pueblos”, remarcó la legisladora, en alusión a los lazos históricos entre ambos países latinoamericanos.
Contexto del conflicto diplomático entre Perú y México
La declaración del Congreso peruano contra Sheinbaum se produjo tras críticas del Gobierno mexicano hacia la gestión de la presidenta peruana Dina Boluarte, y por el asilo otorgado a Betssy Chávez, quien enfrenta un proceso judicial en el Perú.
La postura del Senado mexicano representa el más alto nivel de respaldo político interno hacia la mandataria mexicana, en momentos en que las relaciones entre ambos países atraviesan uno de sus momentos más fríos desde 2022.
El episodio reabre el debate sobre los límites del asilo diplomático y la interpretación de las normas internacionales en contextos de persecución política, un tema recurrente en la historia de América Latina.