Las relaciones diplomáticas entre Perú y México viven un nuevo capítulo de tensión luego de que el pleno del Congreso peruano aprobara declarar persona non grata a la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum. La moción, respaldada por 63 votos a favor, 34 en contra y 2 abstenciones, responde a lo que los parlamentarios consideraron una injerencia directa en la política interna peruana, al cuestionar el ascenso de la presidenta Dina Boluarte en diciembre de 2022 y calificarlo como una “usurpación”.
La iniciativa legislativa, presentada el 10 de septiembre de 2025, sostiene que las declaraciones de Sheinbaum constituyen una ofensa al sistema democrático peruano y un acto de intromisión en asuntos soberanos. Para los congresistas que apoyaron la medida, era indispensable enviar un mensaje firme de defensa de la institucionalidad nacional, aunque reconocen que esta decisión podría generar un roce diplomático significativo con el gobierno mexicano.
Durante el debate, parlamentarios de diversas bancadas coincidieron en que la declaratoria busca proteger la soberanía y establecer límites claros frente a la interferencia de actores extranjeros. Por otro lado, legisladores de izquierda señalaron que la medida podría tensar innecesariamente la relación bilateral y criticaron que el Congreso abordara un asunto de carácter diplomático en el pleno, sugiriendo que se debería privilegiar el canal ministerial antes que la confrontación legislativa.
La situación se suma a un contexto ya complejo en las relaciones Perú-México, donde la comunicación diplomática ha sido intermitente y las declaraciones públicas de altos funcionarios de ambos países han generado roces políticos. Analistas anticipan que esta decisión podría abrir un periodo de negociaciones y aclaraciones entre los gobiernos, mientras que la opinión pública observa cómo un tema de política exterior se entrelaza con la defensa de la institucionalidad interna y el respeto a la soberanía.