La 63.ª edición de CADE Ejecutivos, organizada por IPAE Acción Empresarial, abrió un debate crucial sobre la relación entre economía y política en el Perú, enfatizando la responsabilidad del sector empresarial en la construcción de un país sólido y democrático. Bajo el lema “Firmes en la acción, ¡Por la patria!”, el foro reunió a líderes nacionales e internacionales en el Centro de Convenciones de Lima, San Borja, tras 17 años de ausencia en la capital.
Durante la sesión inaugural, la diputada española Cayetana Álvarez de Toledo destacó la importancia de la libertad como base para la prosperidad. La política y la economía, subrayó, están estrechamente vinculadas, y la participación activa de los empresarios es clave para fortalecer la democracia y las instituciones. “No hay salud económica sin salud política”, afirmó, enfatizando la necesidad de que las decisiones políticas estén alineadas con el interés general y que el empresariado invierta en la estabilidad institucional.
Álvarez de Toledo también alertó sobre los riesgos del populismo y el autoritarismo, tanto a nivel regional como europeo, e instó a los empresarios a educar frente a discursos que prometen éxito sin esfuerzo. Señaló que proteger los valores liberales y la igualdad ante la ley es esencial para garantizar un entorno en el que la economía pueda prosperar y generar empleo, riqueza y oportunidades sostenibles.
El foro incluyó, además, la participación de Diego de la Torre, presidente del Directorio de La Viga y Quikrete Perú, quien advirtió sobre el “apagón de la meritocracia” y la creciente influencia de discursos de victimización en la sociedad. Según de la Torre, el compromiso empresarial debe ir más allá de la generación de riqueza: requiere liderazgo con legitimidad, decisiones valientes y visión de largo plazo para restaurar la confianza ciudadana y el orden institucional.
Con esta edición, CADE Ejecutivos 2025 refuerza el mensaje de que la reconstrucción del país demanda no solo capacidad económica, sino también responsabilidad cívica y política. La alianza entre sector público y privado, subrayaron los organizadores, es indispensable para consolidar un país seguro, competitivo y democrático.