Un operativo de inteligencia permitió la captura de cinco presuntos integrantes de la banda criminal ‘Los Chukys’, señalados como autores del asesinato del chofer José Jhonny Esqueche Ningles, ocurrido la semana pasada en la avenida Néstor Gambetta, en el Callao.
El comandante general de la Policía Nacional, Óscar Arriola, confirmó la intervención y precisó que se incautaron celulares, un vehículo menor, droga y 197 mil soles en efectivo. En diálogo con RPP Noticias, el alto mando policial sostuvo que este operativo forma parte de las acciones de respuesta inmediata frente al auge del sicariato y la extorsión en Lima y el Callao.
¿Quiénes eran ‘Los Chukys’?
De acuerdo con las investigaciones preliminares, ‘Los Chukys’ operaban en distintas zonas del Callao extorsionando a empresas de transporte público. Su modus operandi consistía en exigir pagos diarios de cupos a choferes y cobradores bajo amenazas de muerte.
El crimen de Esqueche Ningles, conductor de una combi de la empresa Liventur, se habría producido tras negarse a pagar el monto exigido. La víctima, de 47 años, fue atacada a balazos cuando se encontraba al volante de su vehículo de servicio público.
Fiscalía abre investigación por homicidio calificado
La Tercera Fiscalía Penal Corporativa del Callao, a través de su Cuarto Despacho, abrió investigación preliminar por el delito de homicidio calificado. Entre las diligencias ordenadas se encuentran la recolección de evidencias por parte del Depincri Ventanilla, el análisis de cámaras de seguridad, y la necropsia de ley.
La Fiscalía busca determinar la responsabilidad directa de los detenidos y establecer si el crimen forma parte de una estructura criminal más amplia dedicada al cobro de cupos.
Bloqueos y protestas tras el asesinato
El asesinato de Esqueche provocó una ola de indignación entre los transportistas del Callao. Cientos de conductores y cobradores bloquearon la avenida Néstor Gambetta, generando un congestionamiento de más de un kilómetro hacia la avenida Faucett.
Las fuerzas especiales de la Policía liberaron la vía tras enfrentamientos menores con manifestantes, quienes exigían garantías para trabajar. Una de las cobradoras de Liventur reveló que los extorsionadores exigían cinco soles diarios por chofer para permitirles circular sin ser atacados.
¿El estado de emergencia está funcionando?
El crimen de Esqueche Ningles ocurre en pleno estado de emergencia decretado por el Gobierno de José Jerí para Lima Metropolitana y el Callao, medida que buscaba reducir los índices de homicidios y extorsiones. Sin embargo, los gremios del transporte han denunciado que la violencia no ha disminuido y que los delincuentes continúan operando impunemente.
La captura de los implicados representa un avance en las investigaciones, pero deja abierta una pregunta clave: ¿qué tan efectivas son las estrategias de seguridad del Estado frente al crimen organizado?
Un caso que refleja una crisis más profunda
El asesinato del chofer y la presencia de bandas como ‘Los Chukys’ revelan el deterioro del control estatal en zonas claves del primer puerto. Las organizaciones criminales no solo se disputan territorios para el cobro de cupos, sino que intimidan a trabajadores del transporte, comerciantes y vecinos.
La detención de los implicados es un paso, pero el desafío es estructural: enfrentar a mafias que se infiltran en la vida cotidiana, que desafían las medidas de emergencia y que ponen a prueba la capacidad del Estado para garantizar la seguridad ciudadana.