El alcalde de la provincia de Pataz, Carlos Mariños, anunció que no participará en la marcha nacional del 15 de octubre, luego de que varios ronderos campesinos que integraban su comitiva fueran agredidos durante su llegada a Lima. El burgomaestre, quien recorrió más de mil kilómetros a pie desde su región, condenó los hechos de violencia y pidió respeto para los pueblos del interior que apuestan por el diálogo y la paz.
“No marcharé porque han agredido a mis hermanos ronderos. Nosotros vinimos en paz, buscando la firma del Pacto Social, no para pelear”, declaró Mariños en un pronunciamiento público desde la capital.
El alcalde explicó que su caminata tuvo como propósito promover la instalación de la Mesa de Diálogo Nacional, iniciativa respaldada por el Gobierno y diversos sectores sociales, que busca impulsar un pacto por la reconciliación y el respeto a la vida.
Un viaje de mil kilómetros por la unidad nacional
Mariños recordó que su travesía desde Pataz hasta Lima fue símbolo de un esfuerzo ciudadano para ser escuchado por el Estado. “Con la bendición de Dios, llegamos al corazón de Lima después de mil kilómetros. Lo hicimos con esperanza, no con odio”, afirmó.
Sin embargo, lamentó que el propósito de tender puentes entre regiones haya terminado empañado por agresiones a su delegación de ronderos campesinos, a quienes calificó como “guardianes del orden y la paz en el campo”.
El burgomaestre señaló que estos hechos representan un retroceso en el intento de construir un clima de diálogo tras meses de tensión social.
Compromiso con la mesa de diálogo y la paz
A pesar de los incidentes, Mariños confirmó su participación en la Mesa de Diálogo Nacional, que será instalada este martes 14 de octubre con presencia del presidente José Jerí, ministros de Estado, autoridades regionales y representantes de la sociedad civil.
“Por cada pueblo que crucé, el compromiso fue solicitar la instalación de esta mesa para exigir el respeto a la vida y construir justicia social. Es momento de reconciliarnos como país”, manifestó.
El alcalde detalló que en este encuentro se abordarán temas prioritarios como la seguridad ciudadana, la redistribución del presupuesto nacional y la descentralización efectiva. Asimismo, pidió que se garantice la seguridad de los dirigentes comunales que viajan a la capital para participar en los diálogos.
“Los pueblos olvidados también merecen justicia”
Durante su intervención, Mariños recordó que los pueblos rurales del norte y la sierra “han sido históricamente olvidados por Lima”, y que su caminata busca reivindicar esa deuda pendiente. “No es justo que quienes venimos desde tan lejos para exigir justicia seamos recibidos con golpes. Los pueblos olvidados también merecen respeto y ser escuchados”, enfatizó.
El burgomaestre reafirmó su rechazo a cualquier manifestación de violencia, tanto de parte de manifestantes como de las fuerzas del orden. “La violencia solo alimenta el odio. Nuestro mensaje es de unidad y trabajo conjunto”, agregó.
Finalmente, sostuvo que su ausencia en la marcha del 15 de octubre no implica un distanciamiento del pueblo, sino una decisión coherente con su compromiso por la paz: “No se trata de rendirse, sino de mantener la dignidad y el propósito de reconciliación”.