El Poder Judicial ordenó el inicio del juicio oral contra el exgobernador regional de Junín y líder de Perú Libre, Vladimir Cerrón, junto con los congresistas Guillermo Bermejo y Guido Bellido, por el presunto delito de afiliación a una organización terrorista. La decisión, emitida por el juez Wilson Verastegui Gálvez, representa un nuevo capítulo judicial que podría marcar un antes y un después en la relación entre política y terrorismo en el país.
La resolución, emitida el pasado 9 de octubre, también comprende al no habido cabecilla senderista Víctor Quispe Palomino y a otros siete procesados. La Fiscalía de Terrorismo solicitó 25 años de prisión para Cerrón y 20 años para Bermejo y Bellido, además de su inhabilitación definitiva para ejercer cargos públicos.
El caso y las pruebas fiscales
Según la Fiscalía Supraprovincial de Huánuco, los implicados habrían tenido contactos con mandos subversivos del VRAEM, donde operan los remanentes de Sendero Luminoso. La acusación se basa en testimonios de colaboradores eficaces, escuchas telefónicas y documentos incautados durante operativos de inteligencia.
El magistrado Verastegui Gálvez ordenó remitir los actuados al Juzgado Penal Colegiado Nacional, que será el encargado de fijar la fecha del juicio oral. Este proceso ocurre mientras Cerrón permanece prófugo de la justicia desde octubre de 2023.
Solicitud de penas y reparación civil
El Ministerio Público acusó a Cerrón también de obstrucción a la investigación del delito de terrorismo, mientras que la Procuraduría Antiterrorista exigió que los tres políticos paguen 100 mil soles de reparación civil al Estado. Por el segundo delito, se solicitó además 30 mil soles adicionales.
¿Cómo podría impactar este juicio en el Congreso y en el bloque de izquierda?
Analistas sostienen que el proceso judicial podría tensionar las relaciones entre el Legislativo y el Ejecutivo, además de poner en cuestión la permanencia política de los implicados si se confirman las acusaciones fiscales.
Cerrón sigue en la clandestinidad
El líder de Perú Libre, Vladimir Cerrón, continúa prófugo tras la condena de tres años y seis meses de prisión por colusión simple en el caso Aeródromo Wanka. Aunque fue absuelto por la Corte Suprema en marzo de este año, sigue enfrentando 24 meses de prisión preventiva por lavado de activos.
Este nuevo proceso lo enfrenta ahora a una acusación más grave: afiliación a una organización terrorista, un delito que podría cerrarle definitivamente las puertas de la vida pública y complicar el futuro político de su partido.