El Congreso de la República dio un paso decisivo en la crisis política que atraviesa el país. Con amplias mayorías, el Pleno aprobó la admisión de cuatro mociones de vacancia contra la presidenta Dina Boluarte, citándola para esta misma noche a las 11:30 p. m., donde deberá presentar su defensa antes de la votación final que podría determinar su salida del cargo.
La decisión, plasmada en el Oficio N.º 078-2025-2026-ADP/PCR, convoca a Boluarte para que, en cumplimiento del inciso 2 del artículo 113 de la Constitución y el artículo 89-A del Reglamento del Congreso, pueda exponer sus argumentos durante un máximo de 60 minutos, ya sea personalmente o asistida por un abogado.
Votación contundente en el Parlamento
Las cuatro mociones —19769, 19770, 19771 y 19772— obtuvieron un respaldo masivo: 113 votos a favor, 1 en contra y 1 abstención en las tres primeras, y 115 votos en la cuarta, evidenciando un consenso multipartidario para que la presidenta enfrente el proceso.
Los promotores de la vacancia responsabilizan a Boluarte por la crisis de inseguridad que vive el país y por la supuesta falta de liderazgo en el manejo de la violencia, en particular tras el atentado contra la orquesta Agua Marina, hecho que marcó un quiebre en la relación entre el Ejecutivo y el Congreso.
Lo que está en juego
Tras la intervención de la mandataria, el Pleno deberá someter a votación la vacancia presidencial. Para que se concrete, se necesitan al menos 87 votos a favor. Si el pedido prospera, la presidencia de la República pasaría al titular del Congreso, conforme al mandato constitucional.
El resultado de la sesión se anticipa como un punto de inflexión en la política nacional: de confirmarse la vacancia, Boluarte se sumaría a la lista de mandatarios peruanos que no culminaron su mandato en los últimos 25 años.
Escenario de incertidumbre
El país enfrenta horas decisivas. Mientras Dina Boluarte evalúa su estrategia legal y política, el oficialismo se encuentra debilitado y sin una mayoría que pueda sostenerla en el hemiciclo. A su vez, las principales bancadas del Parlamento ya han dejado entrever que no tienen incentivos para continuar blindando a una presidenta con mínimos niveles de aprobación.
Con ello, el desenlace de la sesión de las 11:30 p. m. podría marcar no solo el futuro inmediato del gobierno, sino también el inicio de un nuevo capítulo de inestabilidad en el Perú.