La crisis del transporte no da tregua y el Gobierno se mueve a contrarreloj. El ministro de Transportes y Comunicaciones, César Sandoval, anunció que la reunión con los gremios de transportistas, inicialmente prevista para el 11 de octubre, se adelantará para este jueves 9 en la sede de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM). El encuentro se realizará a las 8:30 a.m. y tiene como objetivo enfrentar de manera directa el impacto del crimen organizado en este sector clave para la economía nacional.
La decisión se produce tras el paro de 24 horas realizado el lunes 6 de octubre, convocado como medida de protesta frente a los asesinatos y extorsiones que vienen golpeando al transporte urbano y de carga en Lima y otras regiones. Si bien la medida se levantó luego de una mesa de diálogo, la presión por soluciones inmediatas ha empujado al Ejecutivo a redoblar esfuerzos.
Sandoval responde al clamor de seguridad
El titular del MTC explicó que la convocatoria busca escuchar, dialogar y construir soluciones conjuntas con los gremios. “Se llegó a un acuerdo y, a pedido de los transportistas, se reprogramó el encuentro. No esperaremos hasta el sábado; nos reuniremos este jueves en la PCM”, señaló Sandoval.
La agenda incluye el debate sobre extorsiones, la problemática de las rutas informales y los cuellos de botella normativos que traban la modernización del sector. Según el ministro, la intención es que las medidas a adoptar no solo protejan a los conductores, sino que también refuercen la seguridad de los usuarios.
El Gobierno viene coordinando con el premier Eduardo Arana y el ministro del Interior acciones inmediatas que combinan inteligencia policial, control de rutas y refuerzo tecnológico con cámaras y sistemas de monitoreo.
¿Un paro político o un clamor legítimo?
El adelanto de la reunión también responde al clima de sospechas y tensiones políticas. El premier Arana sostuvo que las últimas protestas tuvieron “en algunos casos, un carácter político”, aunque reconoció que el trasfondo es la violencia criminal.
La pregunta clave es: ¿logrará el Gobierno neutralizar la presión de los gremios con medidas inmediatas o solo está postergando un conflicto mayor?. La desconfianza persiste en sectores que ven en los acuerdos con el Ejecutivo apenas promesas, mientras los asesinatos de transportistas siguen en aumento.
El MTC, por su parte, insiste en que el paro no fue “contra el Gobierno”, sino contra el crimen organizado, un matiz que busca suavizar tensiones mientras se diseñan respuestas de corto y mediano plazo.
Transportistas, Gobierno y crimen organizado
En redes sociales, Sandoval subrayó que el compromiso del Ejecutivo es “luchar por la seguridad de este sector clave y de todos los peruanos”. El mensaje apunta a reforzar la narrativa de que el transporte no es solo un gremio más, sino un sector estratégico para la estabilidad del país.
Los dirigentes de los transportistas han mostrado disposición al diálogo, aunque advierten que la paciencia se agota. Si la reunión del jueves no arroja resultados concretos, no se descarta que nuevas medidas de fuerza se activen en las próximas semanas.
La cita en la PCM será un termómetro político: medirá hasta qué punto el Gobierno puede articular con un gremio históricamente fragmentado, mientras enfrenta a mafias que han encontrado en el transporte un negocio criminal en expansión.