El anuncio del paro de transportistas en Lima y Callao para este lunes 6 de octubre obligó al Ministerio de Educación (Minedu) a tomar medidas preventivas que garanticen la seguridad de los escolares. Mediante un comunicado oficial, la Dirección Regional de Educación de Lima Metropolitana (DRELM) informó que todas las clases en colegios públicos se realizarán de forma virtual. La decisión busca evitar riesgos a causa de la paralización de cientos de unidades de transporte público, que podría afectar gravemente la movilidad de alumnos y docentes.
La medida se extiende también al Callao, donde el gobierno regional precisó que tanto los colegios públicos como privados adoptarán la enseñanza remota. “Las actividades pedagógicas se desarrollarán de manera virtual, respetando los horarios establecidos y garantizando la continuidad del proceso educativo”, indicó el pronunciamiento oficial. El Minedu además aseguró que realizará un monitoreo constante durante la jornada para resguardar la integridad de la comunidad educativa.
Contexto del paro de transportistas
El paro de transporte fue convocado por la Cámara Internacional del Transporte (CIT), presidida por Martín Ojeda. La medida responde a la creciente ola de violencia y extorsiones que enfrentan las empresas de transporte urbano en Lima y Callao. El detonante fue el asesinato del chofer Daniel José Cedeño Alfonso, conductor de la empresa Lipetsa, quien fue acribillado el pasado fin de semana en San Juan de Miraflores.
Según Ojeda, la paralización será un “apagado de motores”, sin marchas ni bloqueos en las calles. “No habrá piquetes ni violencia. Simplemente, los buses no saldrán a trabajar. Lamentablemente, esta es la única forma de hacernos escuchar”, declaró en entrevista radial. Aseguró que la situación es insostenible y que los empresarios del sector están pagando el precio de la inseguridad que se ha intensificado en los últimos meses.
Medidas complementarias
Frente al anuncio de los transportistas, la Policía Nacional del Perú (PNP) desplegará un contingente de buses institucionales para trasladar a trabajadores hacia sus centros de labores. Esta medida busca mitigar el impacto del paro en la ciudadanía, aunque el servicio será limitado y no podrá cubrir la totalidad de la demanda.
El Ministerio de Educación, por su parte, remarcó que la prioridad es proteger a los estudiantes, por lo que las clases presenciales se retomarán una vez concluida la paralización. De igual manera, el sector exhortó a los padres de familia a mantenerse informados a través de los canales oficiales de la DRELM y el gobierno regional del Callao.
Un paro que evidencia la inseguridad
El paro del 6 de octubre no es un hecho aislado. En los últimos meses, las extorsiones a transportistas se han convertido en una práctica recurrente que incluye amenazas de muerte, cobros ilegales y ataques armados. La situación ha alcanzado un nivel crítico, obligando a varias empresas a suspender sus operaciones. De acuerdo con la CIT, al menos 460 empresas de transporte urbano se han visto afectadas por la violencia en Lima y Callao.
Este escenario plantea un desafío adicional para el Gobierno, que debe enfrentar simultáneamente el reclamo del gremio de transporte y la creciente percepción de inseguridad ciudadana. La protesta de este lunes refleja la urgencia de adoptar políticas integrales contra la criminalidad organizada, que ha encontrado en el transporte urbano un nuevo frente para sus actividades ilícitas.
Impacto en la comunidad educativa
La decisión del Minedu de pasar a la virtualidad busca garantizar la continuidad del proceso educativo, pero también reabre el debate sobre la infraestructura digital en los colegios públicos. No todas las instituciones cuentan con plataformas sólidas ni todos los estudiantes tienen acceso a internet de calidad. Para algunos padres de familia, esta disposición supone un reto logístico adicional, especialmente en hogares donde se comparte un solo dispositivo entre varios hijos.
Aun así, autoridades y expertos coinciden en que la medida es necesaria ante el riesgo que implica movilizar a millones de escolares en medio de un paro que paralizará buena parte del transporte público en la capital. La jornada de este lunes será un test sobre la capacidad de respuesta de las escuelas y la preparación de docentes y familias para enfrentar situaciones de contingencia.