Censura en marcha contra el titular de Cultura
El Congreso de la República recibió este jueves una moción multipartidaria de censura contra el ministro de Cultura, Fabricio Alfredo Valencia Gibaja, en medio de crecientes críticas a su gestión. La iniciativa legislativa lo acusa de incapacidad, falta de liderazgo y deficiencias administrativas, en especial sobre temas vinculados a la preservación del patrimonio cultural y la administración de los medios públicos del Estado.
La moción cuenta con el respaldo de congresistas de diversas bancadas y detalla una serie de presuntas irregularidades, omisiones y respuestas evasivas por parte del ministro en sus presentaciones ante el Parlamento.
Machu Picchu y el patrimonio en la mira
Uno de los ejes centrales de la acusación es la gestión de Machu Picchu. Los legisladores sostienen que el ministro Valencia no ha garantizado una adecuada venta de boletos ni un control eficiente de la capacidad de carga turística del santuario, lo que habría generado desorden y malestar en los visitantes.
El documento también subraya la falta de avances en proyectos clave para el patrimonio nacional, como la declaración cultural de la isla de Pachacámac, la recuperación de Kuélap, el complejo del Gran Pajatén, así como la protección de espacios arqueológicos en riesgo como El Canclón y las salinas de Cao, donde la acción de mafias y actividades ilegales amenaza su conservación.
Polémica por sede de TV Perú
Otro punto crítico es la presunta contratación directa de un local para la nueva sede de TV Perú por un monto de S/ 16 millones. Según los impulsores de la moción, esta operación se realizó sin los criterios técnicos necesarios y pone en duda la transparencia del uso de los recursos públicos.
Para los congresistas, este hecho refleja una preocupante falta de planificación en la gestión del sector cultural y de los medios estatales, además de cuestionar la forma en que se priorizan las inversiones dentro del Ministerio de Cultura.
Respuestas evasivas ante el Parlamento
Los legisladores también señalaron que, durante las interpelaciones previas, el ministro Valencia no brindó respuestas claras ni técnicas, recurriendo a argumentos legales para evitar abordar de fondo los cuestionamientos.
De acuerdo con el documento, el funcionario no ofreció soluciones concretas en los temas más sensibles de su sector, lo que motivó la decisión de promover su censura en el Pleno.
¿Qué viene ahora?
Con la moción presentada, corresponde que la Oficialía Mayor del Congreso verifique su admisibilidad y convoque a su debate. Si logra el respaldo de la mayoría, el ministro de Cultura podría convertirse en el siguiente integrante del gabinete en ser removido por falta de confianza política.
La eventual censura de Fabricio Valencia se suma a una cadena de tensiones entre el Parlamento y el Ejecutivo, en un contexto donde el sector cultural enfrenta cuestionamientos tanto por la preservación del patrimonio histórico como por la administración de los medios públicos.