Hace unas semanas, el equipo peruano de Maxibásquet femenino hizo historia en Suiza al ganar la medalla de plata en el Mundial de la categoría 60 años, tras disputar la final contra Letonia. Lideradas por Mariella Picasso, estas jugadoras entrenan desde hace once años mientras combinan la disciplina deportiva con sus actividades como profesionales, madres o amas de casa. Todo lo sostienen con su propio esfuerzo: financian entrenamientos, uniformes, viajes y estadías, sin recibir apoyo oficial.
El recorrido es relevante. El grupo suma tres medallas de oro y una de plata en Juegos Panamericanos, además de cuatro participaciones en mundiales previos, donde ocuparon terceros y cuartos puestos. La gesta comenzó en 2014, cuando Perú organizó un Panamericano e incluyó por primera vez la categoría femenina, hasta entonces relegada. Desde ese momento el equipo encontró en el básquet no solo una pasión, sino también una terapia y un espacio de amistad. En Suiza demostraron que, con disciplina y amor al deporte, el esfuerzo colectivo puede llevar al Perú al podio mundial.
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