La Fiscalía Especializada en Delitos de Trata de Personas de Lima Centro, junto a la Policía Nacional y organismos internacionales, desarticuló parte de una organización que se dedicaba a la captación y explotación sexual de menores en la capital.
En el centro de la investigación se encuentra Gerardo Saúl Chunga Zárate, exsuboficial de segunda de la FAP, detenido el 22 de septiembre en Villa El Salvador. Según las autoridades, Chunga utilizaba perfiles falsos en WhatsApp y Telegram para contactar adolescentes, a quienes luego obligaba a enviar fotografías íntimas y mantener relaciones sexuales con terceros en hostales de Lima.
Su captura fue posible gracias a un trabajo coordinado entre la División de Trata de Personas de la PNP, la Dirección General de Inteligencia, la ONG Our Rescue y el Homeland Security Investigations (HSI) de Estados Unidos.
¿Qué halló la Fiscalía en el operativo?
Al momento de su detención, Chunga se encontraba dentro de su vehículo. En el registro se incautaron teléfonos móviles y dispositivos electrónicos que contenían material de connotación sexual infantil, además de conversaciones donde ofrecía a las menores a supuestos clientes.
La operación incluyó un allanamiento en un hostal de San Juan de Miraflores, donde fueron rescatadas cuatro adolescentes de entre 15 y 17 años. Una de ellas se encontraba embarazada.
En el lugar también fueron capturados Jaime Calixto, propietario del hospedaje, y Sara Sire, recepcionista de 18 años, quienes permanecen bajo custodia policial por presunta complicidad en los delitos.
Testimonios y modus operandi
La fiscal provincial Evelyn Taboada De La Cruz detalló que el exsuboficial creaba perfiles falsos en redes sociales y aplicaciones de mensajería para acercarse a las adolescentes. Tras establecer contacto, las manipulaba para obtener material íntimo y luego las forzaba a participar en encuentros sexuales con terceros.
Los chats hallados en sus dispositivos muestran ofertas explícitas de adolescentes a posibles clientes, evidencia clave que será presentada en el proceso judicial.
Este método de captación a través de internet refleja una de las modalidades más extendidas de la trata de personas en el Perú: el engaño y la manipulación digital.
La respuesta de la Fuerza Aérea del Perú
La Fuerza Aérea del Perú (FAP) emitió un comunicado aclarando que Chunga ya no formaba parte de la institución al momento de su detención, pues fue dado de baja al no alcanzar el grado inmediato superior.
La institución castrense condenó enérgicamente los hechos y los calificó como “una ofensa a la sociedad y una traición a los valores de la carrera militar”.
¿Qué sanciones podría enfrentar?
De acuerdo con el Código Penal peruano, los delitos que se le imputan son severos:
- Pornografía infantil agravada: entre 10 y 15 años de prisión.
- Explotación sexual agravada de menores: cadena perpetua.
La Fiscalía continúa investigando para determinar la magnitud de la red y el rol de cada uno de los implicados.
Un problema creciente en el Perú
Las cifras oficiales reflejan la gravedad del panorama. Solo en el primer semestre del 2025, el Ministerio Público registró 1,229 víctimas de trata de personas y 942 denuncias a nivel nacional.
Lima concentra el 35 % de los casos, seguida por Arequipa y Piura. La mayoría de las víctimas son adolescentes mujeres captadas con falsas ofertas laborales o mediante el uso de redes sociales.
La explotación sexual de menores no solo constituye un crimen de lesa humanidad, sino que también revela los vacíos en la prevención digital y la protección de la infancia en el país.
¿Qué queda pendiente?
El rescate de las adolescentes abre varias preguntas:
- ¿Existen suficientes mecanismos para detectar y bloquear redes de explotación que operan en el mundo digital?
- ¿Cómo garantizar que las víctimas reciban atención psicológica, médica y legal integral?
- ¿Qué medidas tomará el sistema judicial para evitar que casos como este terminen en impunidad?
Las autoridades confirmaron que las víctimas están recibiendo protección y asistencia especializada, pero el desafío es asegurar que la red desarticulada no se replique bajo nuevas modalidades.
Un llamado urgente a la protección digital
El caso de Chunga Zárate es un ejemplo del riesgo creciente que enfrentan los adolescentes en internet. Plataformas como WhatsApp y Telegram, usadas para fines legítimos, son también herramientas utilizadas por criminales para manipular y coaccionar a menores de edad.
Expertos en seguridad coinciden en que los padres deben supervisar activamente el uso de redes sociales y aplicaciones de sus hijos, mientras que el Estado debe reforzar las campañas de prevención y educación digital.