El alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, rompió su silencio sobre el episodio que marcó su reciente viaje al Vaticano. Desde Ate, afirmó que “perdona” a quienes enviaron cartas difamatorias al Papa León XIV, acción que —según dijo— impidió que pudiera entregarle las Llaves de la Ciudad de Lima y el Varayoc, símbolos de representación de la capital peruana. Aunque señaló que detrás existe una “mano negra”, descartó la participación de la Cancillería peruana en el incidente.
¿Qué dijo sobre el encuentro frustrado con el Papa?
Durante la inauguración de la renovada avenida Marco Puente Llanos en Ate, López Aliaga relató que esas cartas dañaron su imagen y frustraron lo que calificó como un deseo personal y una obligación institucional: saludar al Papa en nombre de Lima y hacerle entrega de los símbolos municipales.
El burgomaestre identificó a José Enrique Escardó, hijo del fallecido periodista Enrique Escardó, como uno de los responsables de las misivas enviadas al Vaticano. Lo acusó de difundir mensajes en los que mezcla temas personales con políticos y lo calificó de “satanista declarado”.
“Me hicieron daño, porque como católico quería un minuto para saludar al Papa y como alcalde, por mandato de la ciudad, entregarle los presentes de Lima. No fue posible. Pero perdono a todos los que intervinieron en esa campaña”, declaró el alcalde, quien estuvo dos días y medio en Roma y aprovechó para participar en actos religiosos, incluyendo el cruce por la Puerta Santa, asociado a la indulgencia plenaria.
¿Qué proyectos prioriza en Lima?
Más allá de la polémica, López Aliaga afirmó que busca un entendimiento con el premier Eduardo Arana y con el ministro de Transportes y Comunicaciones, César Sandoval, para concretar el proyecto del tren Lima-Chosica. Señaló que esta obra es clave porque impactaría en el bienestar de más de tres millones de personas que usan a diario la Carretera Central.
“Espero que este diálogo arroje un resultado positivo. Lo importante es que se ponga por delante el interés ciudadano y se evite la confrontación política innecesaria”, indicó el alcalde.
¿Qué opinó sobre Dina Boluarte y su viaje al extranjero?
El burgomaestre también se refirió a la política nacional. Criticó el nuevo viaje internacional de la presidenta Dina Boluarte, al señalar que en Renovación Popular votaron en contra de la autorización.
A su juicio, existe “mucha frivolidad” en los desplazamientos de la mandataria. “Que viaje con su plata. La política es austeridad absoluta. En el país hay ocho asesinatos diarios. Primero que solucione ese problema y luego viaje”, enfatizó.
Estas declaraciones reavivan la tensión entre el gobierno central y el alcalde limeño, quien mantiene una postura crítica frente a las prioridades del Ejecutivo.
¿Se lanzará a la presidencia?
Consultado sobre una posible candidatura presidencial para 2026, López Aliaga evitó dar una respuesta directa. Solo adelantó que responderá dentro de los plazos que establece la ley. La expectativa sobre su eventual postulación se mantiene en medio de la fragmentación política y los bajos niveles de aprobación de las principales figuras nacionales.
Obras en Ate y respaldo vecinal
El acto oficial donde dio estas declaraciones tuvo lugar en Ate, donde inauguró la avenida Marco Puente Llanos, una vía de 1.2 kilómetros que fue remodelada con construcción de pistas, veredas, martillos y señalización con ojos de gato.
El evento contó con la presencia del alcalde de Ate, Franco Vidal, regidoras metropolitanas, representantes de la Dirección Nacional de Operaciones Especiales (DINOES), funcionarios y vecinos de la zona, quienes destacaron la importancia de la obra para mejorar la transitabilidad en el distrito.
¿Qué queda por resolver?
El episodio con el Papa León XIV abre interrogantes sobre la relación de López Aliaga con la Santa Sede y su capacidad de gestionar símbolos diplomáticos de la ciudad de Lima. ¿Se reabrirá la posibilidad de un encuentro formal con el sumo pontífice o el incidente quedará como un hecho anecdótico en su gestión?
A nivel local, el desafío inmediato es lograr consensos con el Ejecutivo para impulsar el tren Lima-Chosica y consolidar proyectos de transporte que descongestionen la capital. Sin embargo, su postura confrontacional hacia el gobierno de Dina Boluarte podría convertirse en un obstáculo para esas coordinaciones.
Rafael López Aliaga intenta equilibrar su faceta política, religiosa y de gestión municipal. Aunque asegura perdonar a quienes lo difamaron ante el Papa, mantiene un discurso cargado de acusaciones. Paralelamente, busca proyectarse como gestor de grandes obras, crítico del gobierno central y posible candidato presidencial.
En medio de tensiones y controversias, el alcalde limeño apuesta por un relato de austeridad, fe y obras concretas, con el reto de mantener el respaldo ciudadano y demostrar resultados tangibles en la capital.