Lo que debía ser una celebración religiosa en el distrito de Huaccana, provincia de Chincheros (Apurímac), terminó en una tragedia. El torero aficionado Rudy Saccaco falleció tras ser embestido por un toro durante una corrida organizada en honor al Señor de la Exaltación.
Embestida mortal ante cientos de asistentes
Durante la corrida, Saccaco fue alcanzado frontalmente por el animal, que lo derribó con una cornada violenta. Según testigos, el torero no logró esquivar el ataque y quedó gravemente herido en el ruedo, ante el horror del público.
De inmediato, fue trasladado en un patrullero de la Policía al centro de salud de Huaccana. Lamentablemente, falleció en el trayecto debido a la gravedad de las lesiones internas.
Se suspenden todas las actividades por respeto
Tras confirmarse el fallecimiento, las autoridades locales y organizadores decidieron suspender las festividades religiosas previstas para los siguientes días, en señal de duelo. La comunidad, profundamente afectada, expresó su pesar por la pérdida de un vecino querido y entusiasta de las tradiciones locales.
Críticas por falta de seguridad
Vecinos y asistentes manifestaron su preocupación por la falta de medidas de seguridad en este tipo de espectáculos, donde aficionados, sin experiencia profesional, participan en corridas sin protección adecuada ni protocolos de emergencia claros.
Este accidente ha reavivado el debate sobre la regulación de las actividades taurinas populares, especialmente en regiones donde se mezclan tradiciones religiosas con espectáculos de alto riesgo.
Rudy Saccaco: un apasionado por las fiestas de su pueblo
Aunque no era torero profesional, Rudy Saccaco era muy conocido en Huaccana por su participación constante en las festividades patronales. Su entrega a las tradiciones locales lo hizo una figura cercana para muchos vecinos, que hoy lamentan su partida en circunstancias tan dolorosas.
¿Se regularán las corridas populares?
Hasta el momento, las autoridades regionales no han emitido un pronunciamiento oficial sobre lo ocurrido ni sobre posibles acciones para evitar tragedias similares en el futuro. La comunidad espera que este trágico incidente motive una revisión profunda de las condiciones en las que se realizan estas festividades en Apurímac y otras regiones del país.