Porsche AG: a la segunda liga bursátil en medio de la tormenta
El camino bursátil de Porsche AG se ha convertido en una cuesta abajo sin frenos. La acción preferente cerró el lunes en 43,61 euros, un 1% menos, muy lejos de los más de 120 euros alcanzados en mayo de 2023. Ahora, el castigo tiene otra consecuencia simbólica: el 19 de septiembre será su último día en el DAX, el selectivo de élite alemán. Desde el 22 de septiembre cotizará en el MDAX, la segunda liga de Fráncfort.
Resultados en caída libre
Las alertas ya se habían encendido en abril, cuando Porsche recortó sus previsiones y publicó cifras preocupantes: el beneficio operativo trimestral cayó de 1.282 a 762 millones de euros, y el beneficio neto se redujo casi a la mitad.
El golpe más duro llegó con el balance semestral de julio:
Ingresos: de 19.457 a 18.157 millones.
Margen operativo: del 15,7% al 5,5%.
Beneficio neto: de 2.153 a apenas 718 millones.
Entregas: 146.391 vehículos, frente a 155.945 el año anterior.
Las razones van desde la competencia china y el enfriamiento de la demanda en el segmento premium, hasta el impacto de los aranceles de Trump, que costaron ya unos 400 millones de euros, además de fuertes desembolsos en baterías y reestructuración.
Reestructuración y fin de una era
El plan de choque incluye la paralización de Cellforce, la filial de baterías, con despidos masivos y cierre de su planta. También se avizora el final de la doble jefatura de Oliver Blume, actual CEO de Porsche y Volkswagen. El grupo busca un nuevo timón exclusivo para la marca deportiva.
Mientras tanto, la estrategia apuesta por un portafolio más flexible, en el que los motores de combustión recuperan protagonismo. Como símbolo, Porsche presentó una nueva versión Turbo de más de 700 caballos.
¿Tiempo de recomponerse?
La expulsión del DAX es un golpe reputacional, pero también puede dar aire. El MDAX le ofrece a Porsche un espacio para reorganizarse sin la presión inmediata de estar en la primera liga. Si las medidas dan frutos, el regreso no está descartado.
Por ahora, el mercado espera pruebas concretas de que la nueva estrategia funciona. El reto es recuperar la confianza de los inversores y demostrar que Porsche puede volver a “pisar el acelerador” en bolsa.
👉 La gran incógnita: ¿será la caída al MDAX una parada técnica en boxes o el inicio de un tramo más largo cuesta abajo?
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