El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) reafirmó su independencia técnica y compromiso con la estabilidad macroeconómica del Perú. Según el Marco Macroeconómico Multianual (MMM) 2026–2029, las proyecciones de crecimiento y déficit se elaboraron con criterios conservadores, incorporando supuestos más cautelosos que los del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Hasta julio de 2025, el déficit fiscal acumulado se situó en 2.6 % del PBI, proyectándose un cierre de año en 2.2 %, en cumplimiento estricto de la regla fiscal. La deuda pública bruta se mantiene en 32.1 % del PBI, mientras que las reservas internacionales netas representan cerca del 27 % del PBI. La inflación en agosto se ubicó en 1.1 %, y el riesgo país sigue por debajo del promedio regional.
Presupuesto 2026: el más conservador en 17 años
El MEF destacó que el Proyecto de Presupuesto 2026 contempla un incremento de apenas 2.3 % respecto al presupuesto 2025, priorizando la eficiencia en el uso de recursos y evitando presiones de mayor endeudamiento. La programación multianual asegura la sostenibilidad fiscal y el cumplimiento de la regla de déficit, con un enfoque técnico que evita comprometer la trayectoria de deuda del país.
Crecimiento económico sostenido y confianza de mercados
Según el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), el PBI creció 3.4 % en el primer semestre de 2025, impulsado por el gasto privado. Las expectativas empresariales a 12 meses se mantienen optimistas, confirmando que la trayectoria de crecimiento es sostenible y que el ciclo electoral 2026 no debería afectar significativamente la inversión ni la actividad económica.
El país mantiene el grado de inversión con perspectiva estable, otorgado por agencias internacionales como Fitch, S&P y Moody’s, lo que refleja confianza en la solidez macroeconómica peruana y un entorno propicio para atraer inversiones, incluso ante la incertidumbre global.
Riesgos y disciplina fiscal
El MEF alertó sobre riesgos que podrían surgir de iniciativas legislativas que reduzcan ingresos (exoneraciones o beneficios tributarios) o incrementen gastos permanentes (nombramientos o aumentos salariales sin sustento técnico). Por ello, mantener la disciplina fiscal y el criterio técnico es esencial para proteger la sostenibilidad de las finanzas públicas y garantizar la estabilidad económica.
Compromiso con la ciudadanía
Finalmente, el MEF reafirma su papel técnico y compromiso con la población: preservar la disciplina fiscal, garantizar la sostenibilidad de la deuda y fortalecer la confianza de ciudadanos, empresas e inversionistas en la economía peruana.