Proyecto de ley propone gravar con 1% a patrimonios con objetos de lujo y colección: ¿A quiénes afectaría?
¿Qué propone el nuevo impuesto?
El Congreso de la República vuelve a agitar el debate tributario con la presentación de un proyecto de ley que busca crear un “impuesto a la riqueza” enfocado en los bienes de lujo y objetos de colección. La iniciativa fue presentada por la congresista Sigrid Bazán, en representación del Bloque Democrático Popular, y tiene como objetivo fortalecer la recaudación fiscal tras lo que califican como años de debilitamiento normativo en materia tributaria.
Según el proyecto, todas las personas naturales, sucesiones indivisas o sociedades conyugales domiciliadas en el país deberán tributar por la posesión o administración de bienes de alto valor, siempre que el conjunto de estos supere el umbral de 5 UIT (S/ 26,750 al valor actual).
¿Qué bienes serían gravados?
Los bienes señalados expresamente por la norma incluyen:
- Joyas
- Aeronaves de uso privado
- Obras de arte
- Objetos de colección, como monedas, billetes, muñecos, antigüedades, entre otros
El proyecto especifica que estos patrimonios serán considerados tributables cuando estén en posesión, condominio, usufructo o administración parcial o total de una persona. La medida se extiende incluso a casos de custodia o depósito.
¿Cómo se aplicaría el impuesto?
El diseño del impuesto es simple:
Tasa fija del 1% sobre el valor del patrimonio.
Esta tasa se aplicará anualmente sobre la valorización de los bienes alcanzados por la ley, y la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (Sunat) será la encargada de la fiscalización y recaudación.
Los fondos recaudados no tendrán destino específico, sino que serán ingreso directo del Tesoro Público, según detalla la iniciativa.
¿Por qué se plantea esta medida?
La iniciativa responde a la necesidad de reducir la brecha fiscal y aumentar la progresividad del sistema tributario, en un contexto donde el Estado requiere recursos para programas sociales y atención a demandas estructurales.
Según sus promotores, el enfoque del impuesto es de justicia tributaria: apunta a quienes poseen patrimonios no productivos o de carácter suntuario, mientras la mayor carga tributaria recae históricamente en trabajadores y consumidores.
¿Afectará a pequeños coleccionistas?
Una de las interrogantes que ha comenzado a surgir tras conocerse el proyecto es cómo se determinará el valor de objetos como muñecos, billetes o reliquias familiares. La norma aún no define con precisión los mecanismos de tasación, lo que podría abrir debates sobre la aplicabilidad técnica y administrativa del impuesto.
En redes sociales y foros especializados, algunos coleccionistas han mostrado preocupación por lo que consideran una medida excesiva que podría afectar a quienes tienen pasatiempos o inversiones personales en objetos culturales.
¿Es viable políticamente?
La propuesta ya genera opiniones divididas dentro del Congreso. Mientras sectores progresistas consideran que se trata de una medida necesaria para mejorar la equidad fiscal, algunos bloques conservadores anticipan que se trata de un “impuesto populista” que podría espantar inversiones o vulnerar derechos de propiedad.
El debate en comisiones será clave para determinar si esta iniciativa avanza, sufre modificaciones o se archiva como otras propuestas similares presentadas en legislaturas anteriores.
¿Qué sigue ahora?
El proyecto de ley deberá ser revisado por la Comisión de Economía del Congreso, donde se abrirá espacio para la discusión técnica, social y política. Si logra consenso, pasará a debate en el Pleno.
El impuesto a la riqueza es una figura tributaria aplicada en países europeos y latinoamericanos, pero con resultados mixtos. Su efectividad dependerá de una correcta tasación, fiscalización y administración de la medida, además de su aceptación social.