El colegio Rayitos de Sol, ubicado en la jurisdicción de la UGEL 05 de San Juan de Lurigancho, enfrenta una grave amenaza por parte de extorsionadores que exigen el pago de 18 mil soles para no atentar contra la integridad de alumnos, profesores y tutores.
Padres de familia denunciaron que los criminales han enviado mensajes intimidatorios desde hace aproximadamente una semana, generando preocupación por la seguridad de la comunidad educativa. La alarma se mantiene ante la posibilidad de que, de no cumplir con la exigencia económica, los delincuentes actúen en contra de los escolares o el personal del centro.
Plantón de padres exige seguridad
Este lunes 25 de agosto, los padres realizaron un plantón frente al colegio, portando carteles con mensajes como: “Mis hijos tienen derecho a estudiar, pedimos resguardo” y “Si algo nos pasa será culpa del ministro del Interior, es tan difícil gobernar”.
Una madre de familia señaló: “Queremos seguridad para nuestros niños para que puedan estudiar presencial. Virtual sí pueden, pero es más difícil, y ahora con el miedo no podemos enviarlos al colegio”.
La protesta buscó visibilizar la vulnerabilidad del centro educativo y exigir una intervención inmediata de las autoridades, tanto policiales como educativas.
Medidas adoptadas por el colegio
Debido a las amenazas, la institución decidió pasar a clases virtuales, priorizando la protección de los alumnos, docentes y padres. Sin embargo, los familiares reclaman que esta modalidad limita el aprendizaje de los menores y afecta su desarrollo académico.
Los padres exigen al Ministerio del Interior que proporcione resguardo policial permanente para garantizar la seguridad de los estudiantes y del personal. Asimismo, solicitan al Ministerio de Educación coordinar mecanismos para que la educación de los alumnos no se vea comprometida, considerando que las amenazas no solo afectan a Rayitos de Sol, sino también a otros colegios de San Juan de Lurigancho y la capital que enfrentan situaciones similares.
Impacto en la comunidad educativa
El colegio Rayitos de Sol cuenta con 76 alumnos y, según los padres, la pensión que pagan es mínima, lo que hace imposible reunir la suma exigida por los delincuentes. Este hecho evidencia la vulnerabilidad de pequeñas instituciones educativas frente a la delincuencia y el impacto directo que tiene sobre el derecho a la educación y la seguridad de los niños.
Las familias enfatizan que la presión y el miedo generados por la extorsión afectan tanto el bienestar emocional como el desarrollo académico de los menores. “Nuestros hijos deben poder asistir al colegio sin temor a que algo malo les ocurra”, señalaron los padres en declaraciones a los medios.
¿Qué medidas esperan los padres y la comunidad?
Entre las acciones solicitadas destacan:
- Implementación inmediata de resguardo policial dentro y en los alrededores del colegio.
- Coordinación del Ministerio de Educación para garantizar que el cambio a clases virtuales no afecte la continuidad del aprendizaje.
- Investigación y sanción de los responsables de la extorsión para prevenir futuros ataques a instituciones educativas en la capital.
El caso de Rayitos de Sol refleja una problemática mayor que afecta a diversas escuelas en la ciudad, donde los estudiantes y docentes están expuestos a amenazas que limitan su derecho a estudiar en un entorno seguro.
Una situación que exige respuesta rápida
El presente caso de extorsión evidencia la necesidad de un trabajo conjunto entre autoridades policiales, educativas y el Estado para proteger a los menores de edad y asegurar que los centros educativos puedan operar sin riesgos.
Padres y comunidad educativa esperan que las medidas solicitadas se implementen con urgencia, mientras que las autoridades continúan evaluando las mejores estrategias de protección y seguimiento frente a este tipo de delitos que atentan contra la seguridad y la educación de los niños en San Juan de Lurigancho.