El congresista Elvis Vergara asumió el lunes 18 de agosto la presidencia de la Comisión de Ética Parlamentaria para el periodo legislativo 2025-2026, en medio de una fuerte polémica que ha sacudido tanto al Congreso de la República como a su propio partido político, Acción Popular. La designación no solo ha generado un debate interno en el Parlamento, sino que ha sido duramente cuestionada desde diversos sectores políticos y sociales debido a los procesos judiciales que enfrenta el legislador.
¿Quién es Elvis Vergara y por qué su nombramiento genera controversia?
Vergara, representante de la región Ucayali, es uno de los congresistas señalados en el caso conocido como ‘Los Niños’, una presunta red de parlamentarios que habría negociado su apoyo al expresidente Pedro Castillo a cambio de beneficios políticos y económicos. La Fiscalía de la Nación lo incluyó en una denuncia constitucional en julio de 2025, atribuyéndole presuntos delitos de organización criminal, tráfico de influencias y colusión agravada.
Pese a esta situación legal, Vergara fue elegido como presidente de la Comisión de Ética por sus colegas del Parlamento, sin consultar con su agrupación política. De hecho, Acción Popular emitió un comunicado oficial rechazando su designación, indicando que no fue acordada ni discutida dentro del partido y que “esta responsabilidad debe recaer en un congresista que esté exento de cuestionamientos legales y éticos”.
Un doble rol en el Congreso: ¿ética y fiscalización al mismo tiempo?
La polémica no termina ahí. Además de presidir la Comisión de Ética, Elvis Vergara también fue elegido como presidente de la Comisión de Fiscalización, una de las más importantes del Legislativo. Esto ha encendido las alertas sobre una posible concentración de poder en una figura política cuestionada, algo que incluso ha sido advertido por el ex presidente de Ética, Alex Paredes.
“Jamás se había visto que un solo congresista dirija simultáneamente Ética y Fiscalización. Esto puede afectar el funcionamiento y la imparcialidad de ambas comisiones”, declaró Paredes. Además, recordó que muchas de las sanciones aprobadas por Ética siguen pendientes de debate en el Pleno, lo que podría limitar la eficacia de las resoluciones si no existe voluntad política para tratarlas.
¿Qué dice el congresista sobre las acusaciones?
Durante su discurso de asunción, Elvis Vergara intentó desmarcarse de las acusaciones. Afirmó que su designación “no responde a una aspiración personal, sino a un mandato de sus colegas” y anunció que buscará implementar una mesa de partes virtual para facilitar las denuncias ciudadanas ante la comisión, con el fin de eliminar trabas burocráticas y geográficas.
Respecto a la investigación fiscal, sostuvo que no se trata de un nuevo caso, sino de una reiteración de hechos ya presentados en una denuncia previa que fue archivada. Según su versión, la Fiscalía estaría actuando contra sentencias judiciales anteriores y cuestionó que se le intente vincular nuevamente a una supuesta organización criminal.
“El caso aún debe ser debatido en la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales, y hasta entonces, no hay una determinación firme de responsabilidad”, afirmó el parlamentario.
¿Qué implica esto para la institucionalidad del Congreso?
El caso ha desatado un amplio debate sobre la ética parlamentaria y la forma en la que se toman decisiones al interior del Congreso. La designación de un congresista investigado por delitos graves como organización criminal, precisamente al frente de la Comisión que debe velar por el comportamiento ético de sus colegas, pone en entredicho la credibilidad del Parlamento.
Organizaciones de la sociedad civil y analistas políticos han advertido sobre el daño institucional que genera permitir que congresistas bajo sospecha sigan acumulando poder sin que se resuelvan antes sus situaciones judiciales.
Asimismo, la ruptura interna en Acción Popular revela un distanciamiento cada vez más evidente entre la dirigencia nacional y los congresistas que forman parte de su bancada. El comunicado oficial del partido no solo rechaza la designación de Vergara, sino que exige una pronta separación del también cuestionado congresista Raúl Doroteo, otro implicado en el caso ‘Los Niños’.
¿Qué sigue ahora?
En medio del creciente escrutinio público, se espera que las decisiones de la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales respecto al caso de Elvis Vergara marquen el rumbo de su permanencia al frente de ambas comisiones. Mientras tanto, su designación sigue generando controversia, y el Congreso deberá decidir si mantiene su apuesta por un legislador investigado en dos cargos clave o si responde a las exigencias de transparencia y rendición de cuentas que exige la ciudadanía.