El gobernador regional de La Libertad y líder de Alianza para el Progreso (APP), César Acuña, volvió a estar en el centro de la polémica. Esta vez no por un tema político ni judicial, sino por un episodio inesperado en un evento oficial en Alto Trujillo, donde un dirigente de su partido intentó besarlo en público. El video del hecho se viralizó rápidamente en redes sociales y generó comentarios divididos, entre burlas, críticas y teorías sobre lo ocurrido.
El protagonista del momento fue Jorge Sigüenza Quispe, coordinador político de APP en Alto Trujillo. Durante una actividad protocolar, se acercó al gobernador con una expresión afectuosa y, según se aprecia en las imágenes, trató de darle un beso en la boca. La reacción de Acuña fue inmediata: visiblemente sorprendido, retrocedió y mostró incomodidad.
¿Qué pasó durante el evento en Trujillo?
El incidente ocurrió el último fin de semana en una actividad oficial de APP. Varios militantes se acercaban a saludar al gobernador regional, quien recibía muestras de afecto, abrazos y palabras de respaldo. Sin embargo, cuando fue el turno de Sigüenza Quispe, la escena se desvió de lo usual.
El dirigente se inclinó hacia Acuña y trató de darle un beso, lo que fue interpretado por muchos como un gesto de exceso de confianza. En el video, grabado por asistentes y difundido en redes, se ve a Acuña apartándose con un gesto de molestia. Poco después, el propio gobernador habría comentado entre risas y con cierto fastidio: “Me emocioné. Me olvidé”, frase que terminó dándole aún más viralidad al episodio.
¿Por qué el hecho se volvió viral?
En tiempos donde cualquier gesto puede convertirse en tendencia, el video rápidamente circuló en TikTok, Facebook y X (antes Twitter). La imagen de uno de los políticos más conocidos del país enfrentando una situación incómoda alimentó memes y debates.
Los comentarios se dividieron en dos posiciones: algunos usuarios tomaron el hecho con humor, destacando la incomodidad de Acuña, mientras que otros criticaron el comportamiento del dirigente, calificándolo de inapropiado para un evento oficial. La viralidad aumentó porque no es la primera vez que Acuña enfrenta un episodio similar.
En 2016, durante su campaña presidencial, una vendedora en un mercado de Pisco lo sorprendió al darle un beso en la boca, lo que también generó titulares en la prensa nacional. La repetición de la escena, ahora con un militante de su propio partido, reavivó comparaciones y bromas sobre su historial de incidentes públicos.
¿Cómo reaccionó César Acuña?
El gobernador regional de La Libertad evitó dar mayores declaraciones oficiales, pero su reacción en el momento fue clara: sorpresa y desagrado. Según fuentes cercanas a APP, Acuña habría pedido mayor “prudencia” a sus dirigentes en actividades públicas, aunque sin sancionar directamente a Jorge Sigüenza.
El propio coordinador político, al ser consultado por medios locales, restó importancia al hecho y lo atribuyó a un “gesto de afecto malinterpretado”. Sin embargo, no negó que la situación pudo haber incomodado al gobernador.
¿Qué revela este episodio sobre la imagen pública de Acuña?
El hecho, más allá de lo anecdótico, vuelve a poner en discusión la figura de César Acuña, un político que combina poder regional, liderazgo partidario y constantes episodios virales. A lo largo de su carrera ha sido protagonista de frases y momentos que alimentan tanto su popularidad como su exposición mediática.
Para analistas políticos, este tipo de situaciones reflejan la delgada línea entre la cercanía con las bases partidarias y el exceso de confianza que puede dañar la imagen de un líder. Además, ocurren en un contexto donde APP busca consolidarse como fuerza política nacional de cara a los próximos procesos electorales.
¿Incidente aislado o síntoma de informalidad en APP?
El episodio abre un debate sobre la cultura interna de Alianza para el Progreso. ¿Se trata de un hecho anecdótico aislado o de una muestra de improvisación en la organización del partido? La falta de filtros en los protocolos y la manera en que se maneja la cercanía con los dirigentes locales podrían interpretarse como señales de informalidad.
Mientras tanto, los opositores políticos de Acuña no dejaron pasar la oportunidad para ironizar sobre el tema, usando el video como un recurso de crítica hacia su estilo de liderazgo.
Lo anecdótico y lo político
Aunque la mayoría de usuarios lo tomó como un hecho gracioso, lo cierto es que los videos virales influyen cada vez más en la política peruana. Una situación inesperada puede opacar propuestas, discursos y gestiones. En este caso, la figura de Acuña quedó nuevamente expuesta no por sus decisiones como gobernador, sino por un episodio anecdótico que, paradójicamente, refuerza la percepción de que su carrera está llena de momentos mediáticos.
El incidente en Trujillo confirma que, en política, todo se graba, todo circula y nada pasa desapercibido. Y para César Acuña, una vez más, un beso fallido terminó robándole el protagonismo a la gestión regional.
