El Pleno del Congreso no alcanzó los votos requeridos para aprobar la Resolución Legislativa 11306, que proponía incorporar el artículo 25-A al Reglamento del Parlamento con el fin de optimizar el ejercicio de los derechos políticos de los legisladores.
La votación se resolvió con 55 votos a favor, 18 en contra y 4 abstenciones, sin llegar a la mayoría del número legal de congresistas. La propuesta establecía que los parlamentarios podrían expresar, defender y promover posiciones ideológicas y partidarias sin que esto se considere una infracción a la imparcialidad, siempre que no se realizara proselitismo político durante sesiones del Pleno o comisiones, salvo con licencia sin goce de haber.
Debate sobre la neutralidad política
El presidente de la Comisión de Constitución, Arturo Alegría (Fuerza Popular), defendió la iniciativa asegurando que la inmunidad funcional de los congresistas “no es un privilegio, sino una garantía institucional que protege la independencia del Congreso”.
Respondió a críticas que señalaban que la propuesta habilitaba campañas políticas en semanas de representación, calificando tal afirmación como “absolutamente falsa”. Alegría precisó que la función representativa está definida en los artículos 93 y 102 de la Constitución, y que quienes deseen hacer campaña deberán solicitar licencia sin goce de haber.
Un proyecto que divide opiniones
Mientras sus impulsores defendían la medida como una precisión necesaria para blindar el rol representativo, sus detractores advirtieron que podía abrir la puerta a un uso político de los recursos y tiempos parlamentarios. La falta de consenso terminó por archivar temporalmente la propuesta.