Ubicado en la calle Alcanfores 680, está Sayani. Ocupa un lugar amplio, dividido en varios ambientes donde uno puede moverse como quien cruza las salas de una vieja casona limeña adaptada al siglo XXI. En un rincón, la barra; en otro, el salón con sillas bajas y música que no interrumpe la conversación. Más allá, un pequeño lounge para los que prefieren mirar sin ser vistos. Y al fondo, el espacio abierto, con sus mesas grandes, donde se celebra el ritual limeño de bar, trago en mano, charla larga, picoteo compartido.
Suscríbase al contenido
Esto es material premium. Suscríbete para leer el artículo completo.