¿Qué pasó con el cobrador de “El Tigrillo”?
Una nueva víctima de la violencia criminal golpea al transporte urbano en Lima. La madrugada del 8 de agosto, un cobrador de tan solo 24 años, que trabajaba para la empresa de transporte público “El Tigrillo”, fue asesinado a balazos mientras cumplía su jornada laboral. El ataque ocurrió en plena ruta, en la avenida Zarumilla, en el distrito de San Martín de Porres, y frente a pasajeros aterrados que registraron la escena.
El ataque, perpetrado por sicarios que abordaron el bus como pasajeros, terminó con dos disparos directos al joven, quien falleció camino al hospital. El crimen ha provocado conmoción en los trabajadores del sector, quienes decidieron paralizar los servicios de la empresa como señal de duelo y protesta.
¿Por qué lo asesinaron si ya pagaban cupo?
Según declaraciones de un conductor de la empresa, recogidas por el medio Willax, cada unidad de “El Tigrillo” paga S/10 diarios como parte de un cupo mensual de S/15 mil a bandas extorsivas que operan en la zona. Sin embargo, el asesinato del cobrador evidencia que ni siquiera pagando estas sumas exorbitantes están a salvo de la violencia del crimen organizado.
“El compañero era el único sustento de sus padres, que ahora quedan desamparados. No entendemos por qué si pagamos el cupo, igual lo mataron”, declaró un trabajador bajo condición de anonimato desde el patio de maniobras de la empresa, ubicado en Huarochirí.
¿Qué acciones tomarán los transportistas?
Los compañeros de la víctima anunciaron un paro de actividades indefinido como señal de protesta y medida de protección. “Ya no se puede más, vamos a parar, hoy, mañana, tres días, quizás”, dijo un conductor consternado. La decisión responde no solo al duelo por la pérdida de un colega, sino también a la sensación de abandono por parte del Gobierno y las autoridades policiales frente a las mafias de extorsión que controlan el transporte urbano en Lima Norte.
¿Qué dicen las autoridades?
Hasta el momento, el Ministerio del Interior no ha emitido un pronunciamiento oficial sobre este nuevo ataque vinculado a la extorsión de transportistas. Este caso se suma a una larga lista de asesinatos, amenazas y cobros ilegales que afectan a los trabajadores del transporte público, quienes han solicitado en reiteradas ocasiones protección y operativos contra las mafias criminales.
Mientras tanto, la empresa no ha explicado públicamente por qué continuaron los ataques a pesar del pago del cupo. Los transportistas exigen transparencia y garantías para retomar sus labores sin exponer sus vidas.