Una delegación del Ejecutivo peruano, encabezada por la presidenta Dina Boluarte y acompañada por seis ministros de Estado, ha despertado un renovado interés por parte de inversionistas japoneses en proyectos de infraestructura ferroviaria en el Perú. Así lo confirmó el ministro de Transportes y Comunicaciones, César Sandoval, quien presentó un paquete de proyectos clave en materia vial, aérea y férrea, en el marco de la XVI Reunión del Consejo Empresarial Peruano Japonés.
El anuncio llega en un momento en que el Perú busca reactivar su economía con inversión extranjera directa en sectores estratégicos, reforzando a la vez la conectividad interna. Los principales atractivos para el empresariado japonés incluyen las líneas subterráneas 3 y 4 del Metro de Lima, así como los proyectos ferroviarios Lima-Barranca y Lima-Ica, que formarían parte de un corredor interregional con impacto económico y social directo.
¿Qué proyectos despiertan el interés japonés?
La presentación del portafolio de obras generó una receptividad positiva por parte de empresarios e instituciones financieras niponas. El propio ministro Sandoval detalló que los proyectos que despertaron mayor atención son:
- Línea 3 del Metro de Lima: una línea subterránea que conectaría San Juan de Miraflores con Lima norte.
- Línea 4 del Metro: que se proyecta desde el Callao hasta Lima Este.
- Ferrocarril Lima-Barranca: con impacto en el norte chico del país, clave para dinamizar comercio y turismo.
- Ferrocarril Lima-Ica: pensado para integrar la capital con una de las zonas agrícolas y turísticas más importantes del sur.
Además de estos proyectos, se presentaron oportunidades en sectores como agricultura, turismo y logística, reforzando el interés multisectorial de Japón en la estabilidad del Perú.
¿Por qué Japón apuesta por el Perú?
Durante las reuniones, el ministro Sandoval destacó la percepción positiva que Japón tiene actualmente sobre la estabilidad del Perú: “Japón está muy interesado en la estabilidad social, económica y jurídica que existe en nuestro país, lo que le genera confianza para la inversión”, afirmó.
A través de su Agencia de Cooperación Internacional (JICA), el gobierno japonés mantiene una relación sostenida con el Perú en materia de cooperación bilateral, infraestructura y transferencia de tecnología. El modelo de cooperación “Gobierno a Gobierno” (G2G), ya utilizado con éxito en otros megaproyectos peruanos, se posiciona como una vía eficaz para acelerar la ejecución de obras emblemáticas y asegurar altos estándares de calidad.
Más allá del metro: conectividad regional y visión estratégica
El potencial de los proyectos ferroviarios interregionales no solo responde a una demanda de transporte urbano, sino a una visión de desarrollo integral que busca conectar zonas productivas con centros logísticos y de consumo. Los ferrocarriles Lima-Barranca y Lima-Ica son claves para esa integración, con beneficios que podrían extenderse al sector agroexportador, al comercio interregional y al turismo.
En este sentido, la visita de la delegación peruana a Tokio tiene un enfoque doble: atraer inversión directa y consolidar la relación estratégica bilateral con una de las economías más sólidas y tecnológicamente avanzadas del mundo.
Cooperación a largo plazo y nuevas oportunidades
El ministro Sandoval subrayó que el paquete presentado no se limita a megaproyectos de transporte, sino que forma parte de un enfoque de cooperación integral, en el que Perú y Japón buscan hacer frente a desafíos comunes como la planificación urbana, la sostenibilidad ambiental y el desarrollo inclusivo.
“Estamos proponiendo un paquete de proyectos priorizados, con la intención de consolidar nuestra asociación estratégica integral con Japón”, aseguró Sandoval. En esa línea, la cooperación con JICA permitirá que el Perú acceda no solo a financiamiento, sino también a asistencia técnica, planificación urbana avanzada y tecnología de punta.
¿Qué sigue después de Tokio?
Tras la presentación ante empresarios y entidades japonesas, se prevé una etapa de trabajo técnico y negociaciones bilaterales, donde se priorizarán estudios de factibilidad, estructuración financiera y modelos de asociación público-privada. La posibilidad de implementar modelos mixtos de financiamiento —donde se combine inversión pública, privada y cooperación técnica internacional— será clave para materializar estas obras.
En el plano político, la visita también busca reforzar la imagen internacional del Perú como destino seguro y confiable para inversiones a largo plazo, especialmente en sectores estructurales que requieren continuidad y visión de Estado.
El renovado interés de Japón en los proyectos ferroviarios del Perú representa una oportunidad crucial para avanzar en la transformación de la infraestructura nacional. Las líneas del metro y los ferrocarriles regionales pueden convertirse en motores del desarrollo económico y en símbolos de una cooperación internacional eficiente y transparente.
La expectativa ahora está puesta en los pasos concretos que seguirá el Ejecutivo para convertir el interés en contratos, y los contratos en obras que transformen la vida de millones de peruanos.