“El deporte ha sido mi vida y gracias a él he tenido oportunidades increíbles. Pero también me ha enseñado que hay cosas que deben cambiar para los niños de hoy”, reflexiona Mónica Liyau. Exolímpica de tenis de mesa, hoy su misión no es ganar partidos, sino devolver a la infancia peruana el derecho a jugar con dignidad. Su programa Impactando Vidas, creado en 2017, acaba de inaugurar siete nuevos Centros de Alto Rendimiento (CAR) en distintas regiones del país y lanzar su primer torneo provincial de fútbol escolar. Una gesta a dos tiempos, como su vida: entre la mesa de ping pong y la cancha de tierra.
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