La tragedia golpea a la familia de una vendedora ambulante en Breña, quien fue asesinada mientras trabajaba en la cuadra 10 de la Avenida Venezuela, dejando huérfanos a cuatro menores. El crimen se produjo cuando dos sicarios, a bordo de una moto lineal, dispararon contra la víctima, acabando con su vida de manera brutal. La policía ya se encuentra investigando los detalles del ataque, que se suma a una serie de crímenes en la zona relacionados con la extorsión y la violencia contra comerciantes.
Contexto del asesinato y amenazas previas
La víctima, identificada como una mujer que se ganaba la vida vendiendo pijamas en la vía pública, había sido objeto de constantes amenazas por parte de una vecina. Según su esposo, la vecina la había intimidado durante varias semanas, alegando que su puesto de venta “obstruía” el paso de los transeúntes en la zona. Sin embargo, lo que parecía ser un conflicto local escalaría rápidamente a un crimen de alto impacto cuando los agresores decidieron actuar de forma violenta.
Los sicarios, desde la moto en la que viajaban, dispararon a quemarropa contra la vendedora, dejando a la familia destrozada. El esposo de la víctima denunció públicamente el accionar criminal y exigió justicia, indicando que las amenazas que su esposa había recibido podrían haber sido un indicio de lo que estaba por ocurrir.
Breña: un distrito marcado por la violencia contra comerciantes
Este asesinato no es un hecho aislado en Breña, un distrito que ha sido escenario de múltiples casos de violencia relacionados con la extorsión a comerciantes ambulantes. En las últimas semanas, varios comerciantes han denunciado ataques similares, donde se han utilizado métodos como la extorsión y amenazas físicas para intimidar a los vendedores. Las cámaras de seguridad de la zona han captado a los sicarios, y algunos indicios sugieren que los modus operandi de este crimen son similares a otros ataques previos en el mismo distrito.
Este tipo de violencia genera un clima de inseguridad en la zona, especialmente para los vendedores ambulantes que, a pesar de las condiciones precarias, luchan por ganarse la vida día a día. La falta de seguridad y el poco control sobre estas situaciones hacen que los comerciantes se conviertan en objetivos fáciles para los criminales.
Demandas de justicia y seguridad
El esposo de la víctima, desconsolado, ha pedido que se haga justicia y que se fortalezca la seguridad en Breña para evitar que más familias sufran pérdidas irreparables. Además, ha solicitado que las autoridades locales se involucren más en la protección de los comerciantes ambulantes y que se tomen medidas contra la extorsión que afecta a los trabajadores informales.
En un emotivo testimonio, el hombre expresó su angustia por la difícil tarea de explicarles a sus hijos pequeños la ausencia de su madre. La familia espera que la investigación policial logre dar con los responsables de este crimen, quienes aún siguen prófugos.
El rol de las autoridades en la lucha contra la violencia
Las autoridades han comenzado a realizar las investigaciones pertinentes, utilizando las imágenes captadas por las cámaras de seguridad para identificar a los sicarios. La policía ha reafirmado su compromiso de esclarecer los hechos, aunque aún no se tiene claro si este crimen está vinculado con un caso de extorsión organizada en la zona o si es un acto aislado de violencia.
Por otro lado, la comunidad de Breña exige mayor presencia de la policía en las calles y un trabajo más coordinado entre las autoridades locales y nacionales para frenar la violencia. En un contexto donde la inseguridad parece estar en aumento, los vecinos del distrito piden que se declare un estado de emergencia para garantizar la seguridad y la tranquilidad de todos los habitantes.
Un llamado a la acción
Este trágico suceso pone de manifiesto la urgencia de medidas más firmes contra la violencia y la extorsión en los distritos más vulnerables de Lima. Los vendedores ambulantes, que representan una parte importante de la economía informal, deben ser protegidos y respetados como trabajadores. La familia de la vendedora asesinada espera que su sacrificio no sea en vano, y que sirva como un llamado a la acción para que las autoridades tomen cartas en el asunto y trabajen por un futuro más seguro para todos.