La semana en que el ministro de Energía y Minas, Jorge Montero, anunció el hallazgo de importantes indicios de petróleo y gas frente a las costas del norte peruano, el país se encontraba paralizado por otro frente: las protestas de miles de mineros informales que bloquearon carreteras en varias regiones, forzando la atención del Ejecutivo. Mientras tanto, un reportaje periodístico revelaba comprometedores mensajes de WhatsApp donde el propio Montero –antes de asumir el cargo–intercambiaba opiniones con mineros informales investigados por la Fiscalía. El grupo, llamado MAPE, incluía a personajes cuestionados y defensores del prolongado y polémico Registro Integral de Formalización Minera (REINFO).
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