Jorge Zapata, presidente de la Confiep, criticó fuertemente la propuesta de la ley MAPE que se intentó aprobar en el Congreso, calificándola de “improvisada e inconveniente”. Según Zapata, la norma no solucionaría el problema de la minería informal, sino que lo perpetuaría, una postura respaldada por su organización, que celebró que la Comisión de Energía y Minas no la haya aprobado. Zapata acusó a la bancada del Bloque Magisterial, presidida por Paul Gutiérrez, de haber impulsado la ley bajo presión de grupos mineros informales.
El presidente de Confiep también respaldó la decisión del Ejecutivo de no asistir a la sesión extraordinaria del Congreso, asegurando que no se puede imponer una agenda fuera del periodo legislativo regular. Añadió que los miembros de la comisión deberían contar con un conocimiento técnico adecuado sobre la problemática minera y, de no ser así, no deberían formar parte de la discusión legislativa. Zapata pidió un nuevo proceso legislativo con la participación de expertos y de la sociedad civil.
Además, Zapata condenó las amenazas del dirigente minero Jaime Bequer, quien anunció que los mineros informales podrían sitiar Lima. El líder empresarial consideró que estas amenazas son inadmisibles en una democracia, pues violan derechos fundamentales como el libre tránsito y el trabajo. Exhortó al gobierno a no ceder ante tales presiones y a mantener en vigor el decreto supremo que limita la expansión de la minería informal.
Finalmente, respecto a los bloqueos en el sur del país, Zapata expresó su preocupación por la capacidad del gobierno para restablecer el control de las carreteras. Aunque destacó positivamente la intervención en Pataz, donde se redujo la violencia minera con apoyo militar, pidió replicar esta estrategia en otras zonas afectadas. Recalcó las graves pérdidas económicas diarias de más de 280 millones de soles y solicitó al gobierno aplicar la ley con firmeza para resolver la crisis.