El principal índice bursátil alemán, DAX, ha mostrado una vez más su capacidad de resistencia frente a las tensiones geopolíticas. Tras el ataque de Israel al territorio iraní, el índice apenas retrocedió poco más de un 6%. La posterior declaración de tregua devolvió la calma a los mercados, permitiendo que la semana cierre con una tendencia positiva, tras dos semanas consecutivas de caídas.
El jueves 26 de junio, el DAX subió un 0,64% y cerró en 23.649,30 puntos, consolidando una recuperación que podría extenderse en las próximas jornadas. Julio, tradicionalmente uno de los meses más alcistas del calendario bursátil, se perfila como un escenario favorable para nuevas alzas, especialmente si se consolida la percepción de estabilidad diplomática.
Liderazgo político y percepción de estabilidad
Otro factor que ha influido en el ánimo del mercado es el papel internacional del nuevo canciller alemán Friedrich Merz. Su estilo activo en política exterior está siendo interpretado por los mercados como un regreso de Alemania a un lugar protagónico en Europa y en el tablero global. Este giro es bien recibido por los inversores, que valoran la claridad estratégica en medio de la incertidumbre internacional.
Ganadores y perdedores del día
En el ámbito de los valores individuales, Rheinmetall lideró ampliamente las subidas del jueves con un impresionante avance de 7,3%, consolidando su tendencia alcista. También destacaron Qiagen (+2,7%) y Airbus (+2,6%), mientras que Adidas fue el gran perdedor de la jornada, con una caída de 2,5%, reflejo de los desafíos persistentes que enfrenta el gigante deportivo alemán para recuperar la confianza del mercado.
Perspectivas
Aunque la situación en Oriente Medio sigue siendo volátil y circulan informes contradictorios sobre los efectos de los recientes bombardeos, la diplomacia parece imponerse. Las señales positivas desde Wall Street refuerzan la posibilidad de un inicio de julio favorable en los mercados europeos.
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