Durante años se anticipó su extinción, pero en lugar de desaparecer, las revistas impresas resisten. Y más aún: están regresando. En 2024, medios internacionales reportaron un fenómeno inesperado, aunque aún incipiente: el renacimiento del formato impreso, no como producto masivo, sino como objeto de valor. Publicaciones como Vice, Nylon y Playboy –que habían abandonado sus ediciones físicas– volvieron al papel, ahora en tirajes reducidos y bajo un enfoque curatorial. El impreso pasó de ser el soporte por defecto a un objeto premium, reservado para quienes están dispuestos a pagar por la experiencia.
Suscríbase al contenido
Esto es material premium. Suscríbete para leer el artículo completo.