La fiscal de la Nación, Delia Espinoza, denunció públicamente un presunto intento de apartarla del cargo “por la fuerza”, hecho que calificó como una amenaza directa al orden democrático del país. En un pronunciamiento difundido a través del Facebook institucional del Ministerio Público, Espinoza alertó que los hechos recientes podrían representar “el primer paso de un golpe” contra el Estado democrático.
La magistrada hizo un llamado de atención tanto a la ciudadanía como a la comunidad internacional sobre la gravedad de la situación, expresando su preocupación por la vulnerabilidad en la que quedaría la autonomía del Ministerio Público si se concreta la arremetida que denunció.
Asimismo, responsabilizó al Ministerio del Interior por no garantizar su seguridad personal, así como la de los fiscales supremos y demás trabajadores del Ministerio Público. Según advirtió, existe una intención de retirarle la protección que le corresponde, pese al contexto crítico que atraviesa la institución.
Estas declaraciones se producen en medio de la expectativa por la posible restitución de Patricia Benavides como fiscal de la Nación, lo que ha generado tensiones al interior del Ministerio Público y una creciente incertidumbre institucional.
Espinoza sostuvo que la falta de envío del personal de seguridad por parte del Ministerio del Interior es una omisión grave, y reiteró que cualquier afectación a su integridad física deberá ser atribuida directamente a esa cartera.