El congresista y tercer vicepresidente del Congreso, Alejandro Cavero, justificó la paralización de las obras de restauración del Museo del Congreso y de la Inquisición. Según explicó, se trata de una intervención compleja sobre un edificio virreinal que presentó daños ocultos, como columnas deterioradas y murales históricos no contemplados en el expediente técnico original. Esto elevó el costo por encima del 15% del valor contratado, el límite legal para continuar con obras sin reformulación.
Cavero precisó que los S/ 4 millones ya ejecutados fueron destinados al reforzamiento estructural del edificio y a la conservación del patrimonio encontrado. “Uno va picando la pared y encuentra murales virreinales; no se puede simplemente tapar eso”, sostuvo, en referencia a hallazgos que también incluyeron antiguos acueductos. Aclaró que el proyecto no está abandonado, sino en reformulación técnica y legal con participación del Ministerio de Cultura.
Consultado sobre el aumento en contrataciones de confianza, revelado por un reportaje de Cuarto Poder, el parlamentario rechazó que sea responsabilidad exclusiva de la Mesa Directiva. Señaló que muchas de estas contrataciones responden a la creación de nuevas comisiones investigadoras aprobadas por el Pleno, y defendió la formación de módulos para funciones específicas como la preservación patrimonial.
Finalmente, Cavero reiteró su apoyo a una reforma interna del Congreso, especialmente ante la eventual implementación de la bicameralidad. Indicó que el mismo personal debería atender tanto a diputados como senadores, con el fin de promover un modelo más austero. También cuestionó la eficacia de algunas comisiones, al considerar que generan gasto sin resultados concretos.