El Pleno del Congreso aprobó en primera votación, con 52 votos a favor, la modificación de la Ley Universitaria (Ley 30220) con el fin de establecer un orden de sucesión en el cargo de rector en las universidades públicas. Esta medida busca asegurar la continuidad en la gestión académica frente a vacancias temporales o definitivas en la rectoría.
La iniciativa, sustentada por el presidente de la Comisión de Educación, Segundo Montalvo, responde a casos de inestabilidad en al menos 17 universidades públicas, según informes de la Sunedu. Se identificó que el 38 % de estas instituciones tuvo interrupciones por la falta de un mecanismo claro de sucesión.
Según el dictamen, en caso de ausencia del rector, asumirá el vicerrector académico; de no estar disponible, el vicerrector de investigación. En situaciones excepcionales, si ninguno está en funciones, el decano con mayor antigüedad como docente principal asumirá temporalmente el cargo de rector.
Legisladores como Francis Paredes (PP) y Elvis Vergara (Acción Popular) coincidieron en que esta modificación fortalece la gobernabilidad académica sin generar privilegios, y responde a una necesidad urgente del sistema universitario. El dictamen será sometido a una segunda votación en los próximos siete días.