Cerca de 900 ciudadanos extranjeros fueron impedidos de ingresar al país en lo que va del año tras aterrizar en el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez. Según la Superintendencia Nacional de Migraciones, esta decisión se tomó luego de identificar incumplimientos en los requisitos legales de entrada, además de detectar potenciales riesgos para la seguridad y el orden público.
Entre las principales razones que motivaron estas inadmisiones se encuentran la falta de visa o pasaporte vigente, la presentación de documentos falsos o alterados, y la existencia de impedimentos legales para el ingreso al Perú. También se identificaron casos donde los viajeros no cumplían con el perfil turístico requerido o intentaban ingresar mediante suplantación de identidad.
Migraciones indicó que estas acciones son posibles gracias al uso de tecnología avanzada y coordinación con entidades internacionales. Herramientas como el Sistema de Información Avanzada de Pasajeros (APIS) y las puertas electrónicas del aeropuerto permiten verificar en tiempo real la autenticidad de los documentos, realizar controles biométricos y descartar alertas de seguridad con apoyo de la Interpol y otras agencias.
Finalmente, la entidad aclaró que ser inadmitido no significa haber cometido un delito. Simplemente, el viajero no cumplió con los requisitos establecidos por la ley peruana en el momento de su llegada, por lo que deberá regresar a su país de origen sin quedar detenido.