La Primera Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Pisco, a través de su Primer Despacho, ha iniciado una investigación preliminar contra los que resulten responsables de la desaparición de la alférez Ashley Vargas Mendoza, piloto de la Fuerza Aérea del Perú (FAP). La oficial se encontraba a bordo de una aeronave KT-1P del Grupo Aéreo N° 51 durante una misión de instrucción en navegación táctica.
La fiscal encargada del caso, Gladys Torres Lobato, ha solicitado a la FAP una serie de informes clave que permitirán esclarecer los hechos. Entre los documentos requeridos se incluyen los reportes técnicos de la aeronave, los antecedentes de capacitación de los pilotos involucrados y las condiciones en que se desarrollaron los vuelos previos y posteriores al incidente.
Además, la fiscalía viene trabajando de manera coordinada con un equipo especial de investigación de accidentes aéreos de la propia Fuerza Aérea. Este equipo tiene como misión analizar detalladamente todos los aspectos técnicos y operacionales que podrían haber influido en la desaparición de la joven piloto.
La apertura de esta investigación busca no solo determinar si hubo negligencia o fallas operativas, sino también brindar respuestas a la familia de Ashley Vargas y a la ciudadanía. La búsqueda de la piloto continúa, mientras el proceso fiscal avanza para esclarecer las responsabilidades del caso.