El presidente de la Comisión Multipartidaria de Seguridad Ciudadana, Alfredo Azurín, expresó su preocupación por la operatividad del nuevo terminal del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, cuya inauguración está prevista para el próximo 1 de junio. Aunque reconoció la belleza de la infraestructura, señaló que la falta de planificación adecuada en temas de seguridad podría generar un colapso policial.
Azurín denunció que la Policía Nacional no fue debidamente considerada en el diseño del aeropuerto, especialmente la División de Antinarcóticos, que tendría espacios insuficientes para cumplir con la carga operativa esperada. Además, resaltó que ni siquiera se ha contemplado una oficina para la Policía de Turismo, lo que, según él, afectará la capacidad de respuesta y vigilancia dentro del terminal.
El congresista advirtió también que las medidas actuales podrían resultar insuficientes para garantizar la seguridad en las vías de acceso al aeropuerto y dentro de sus instalaciones. Pese a sus críticas, reiteró que la infraestructura es hermosa, pero enfatizó que estas deficiencias pueden poner en riesgo tanto la seguridad como la eficiencia del aeropuerto.
Finalmente, Azurín hizo un llamado a Lima Airport Partners (LAP) y a las autoridades correspondientes para que reconsideren la planificación y prioricen la seguridad nacional, asegurando que la Policía tenga los recursos y espacios necesarios para operar correctamente desde el primer día.