La presidenta Dina Boluarte atraviesa su punto más bajo de popularidad desde el inicio de su gobierno. De acuerdo con la última encuesta de Ipsos publicada por el diario Perú 21, su aprobación nacional ha caído al 2%, mientras que en el norte del país la cifra es de 0%, lo que representa un rechazo total en esa región. Este dato marca un nuevo hito negativo en la historia política reciente del Perú.
La desaprobación hacia Boluarte es generalizada en todas las regiones del país. En el centro alcanza apenas el 1%, en el sur el 2%, y en la región oriente el 4%. Estas cifras, que se encuentran dentro del margen de error de la encuesta (+/- 2.8%), sugieren que la desaprobación podría ser aún más profunda y uniforme a nivel nacional, dejando a la presidenta sin una base sólida de respaldo ciudadano.
Este desplome en los niveles de aprobación afecta directamente la legitimidad y capacidad de la mandataria para implementar su agenda de gobierno. La falta de respaldo popular se vuelve especialmente preocupante en un contexto de creciente descontento social y polarización política, donde el Ejecutivo necesita construir consensos y recuperar confianza.
Además, no es la primera vez que Boluarte figura negativamente en las encuestas. A fines de 2024, Ipsos reveló que el 62% de los encuestados la consideraba el personaje más negativo del año. En contraste, figuras como el escritor Mario Vargas Llosa y los deportistas Stefano Peschiera y Kimberly García encabezaron la lista de personajes con mayor percepción positiva entre la ciudadanía.