El papa León XIV, en su primera misa como sumo pontífice, destacó la importancia de su misión señalando que se sentía “bendecido” y pidió a los cardenales “caminar juntos”. La ceremonia, que tuvo lugar en la Capilla Sixtina, reunió a 133 cardenales electores y otros mayores de 80 años, un día después de su elección.
Durante su homilía, León XIV enfatizó que había sido “llamado para llevar una cruz” y resaltó la urgencia de la Iglesia de llevar fe a los lugares donde más se necesita. Lamentó que, en la actualidad, la fe cristiana a menudo sea considerada un absurdo y criticó la visión reduccionista de Jesús.
Con un llamado a vivir una fe gozosa y comprometida, concluyó su mensaje instando a los presentes a hacerse “pequeños” para que Cristo sea conocido y glorificado. La misa culminó con aplausos y la bendición del papa, quien también se dirigió a los niños del coro.
León XIV presidirá este domingo 11, por primera vez el rezo del Regina Caeli desde el balcón central de la Basílica de San Pedro. Al día siguiente, lunes 12, tendrá un encuentro con periodistas en un gesto que se considera de cercanía con el mundo de la información. Además, la Prefectura de la Casa Pontificia confirmó que el sábado 10 mantendrá una reunión privada con el Colegio Cardenalicio, mientras que el viernes 16 recibirá en audiencia al Cuerpo Diplomático acreditado ante la Santa Sede.