El cardenal Pedro Barreto, en declaraciones brindadas a Canal N, compartió detalles sobre su participación en seis de las doce sesiones de los pre-cónclaves realizados en el Vaticano. Desde Lima, Barreto destacó que el perfil del nuevo Papa debe dar continuidad a las reformas impulsadas por Francisco, entre ellas la lucha contra los abusos sexuales, la transparencia económica y el fortalecimiento de la sinodalidad. Enfatizó que en el cónclave no hay candidatos ni campañas, sino un proceso de discernimiento guiado por la fe y el compromiso con el pueblo de Dios.
El cónclave, que se inicia oficialmente con una motivación espiritual, podría definir al nuevo pontífice en solo dos o tres días, según estimó Barreto. El cardenal explicó que existe consenso entre los cardenales sobre la necesidad de que el nuevo Papa sea una figura sensible ante la guerra, la pobreza, la migración y otras crisis actuales. Esta visión compartida ha sido motivo de esperanza para quienes ven en esta elección una oportunidad de continuidad con la línea pastoral del papa Francisco.
Barreto también relató a Canal N los momentos emotivos vividos durante los funerales de Francisco, destacando la despedida del pontífice en el Domingo de Resurrección como un gesto final de amor. “Sentí dolor, me sentí huérfano, pero también esperanza. Francisco ya participa de la vida sin final”, expresó, confiado en que su sucesor continuará su legado espiritual y reformista.
Consultado sobre la presencia en Roma del cardenal Juan Luis Cipriani, sancionado por el mismo papa Francisco, Barreto evitó entrar en controversia. “En este momento tenemos que pensar y sentir en el cónclave. Todo lo demás lo dejamos a un lado. Respetamos, pero ahora vivimos la comunión, la participación y la misión que Cristo nos confía a través de la Iglesia”, afirmó a Canal N, dejando claro que su atención está centrada en la unidad del proceso y no en disputas internas.