El ministro del Interior, Julio Díaz Zulueta, se presentó este lunes 5 de mayo ante la Comisión de Defensa del Congreso para informar sobre el asesinato de 13 trabajadores en Pataz, La Libertad. Durante su exposición, afirmó que el problema en esta provincia va más allá de la inseguridad ciudadana, señalando que “lo que ocurre en Pataz no es solo un problema de seguridad, es mucho más grande e involucra a varios sectores: Estado, minería, transporte, Fiscalía, gobiernos locales y también al Congreso”.
Díaz Zulueta alertó que en Pataz operan redes criminales con recursos y armamento, que se fortalecen ante la falta de presencia estatal. “Estamos ante un crimen organizado que se mueve con poder, dinero y armas y que aprovecha la falta de control en varias áreas para fortalecerse”, indicó. Rechazó además que esta provincia sea considerada una “zona liberada”, aclarando que no se permitirá que lo sea.
Como parte de las acciones inmediatas, el ministro anunció la suspensión de toda actividad minera en la zona por 30 días, el toque de queda desde las 6:00 p.m. hasta las 6:00 a.m., y el ingreso de las Fuerzas Armadas para recuperar el control del orden público. “La Policía no puede luchar sola, necesitamos que todo el Estado actúe unido y coordinado”, declaró.
Finalmente, anunció el despliegue de cerca de mil efectivos policiales en un plazo de 72 horas para reforzar la seguridad en Pataz. Estas medidas buscan contener la crisis generada por la masacre, presuntamente perpetrada por organizaciones vinculadas a la minería ilegal y el crimen organizado.