El Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP) expresó su profundo pesar por la trágica muerte de 13 trabajadores mineros en Pataz, La Libertad, y extendió sus condolencias a las familias afectadas. En un pronunciamiento público, la institución instó al Gobierno a recuperar el orden y restablecer con urgencia la seguridad en las zonas mineras, donde las mafias ligadas a la minería ilegal vienen imponiendo el terror.
El IIMP denunció que estos grupos criminales han logrado un alarmante dominio territorial mediante el uso sistemático de la violencia, incluso en medio del Estado de Emergencia decretado por las autoridades. Como evidencia de este deterioro, se reportó recientemente un ataque a trabajadores de la minera Caravelí, también en Pataz, donde dos policías resultaron heridos tras un enfrentamiento con delincuentes armados.
En ese contexto, la entidad que agrupa a los profesionales del sector minero exigió resultados concretos al Ejecutivo, el Congreso y el Poder Judicial. Afirmaron que es urgente proteger no solo a los trabajadores del rubro minero, sino también a las comunidades aledañas que viven bajo constante amenaza. El IIMP destacó que los mineros fallecidos trabajaban en una operación artesanal formalizada, bajo contrato con la empresa minera Poderosa.
Finalmente, el Instituto recalcó que ningún esfuerzo de formalización minera puede prosperar en un entorno dominado por el crimen organizado. “Estas muertes no deben quedar impunes”, concluye el comunicado, subrayando que el Perú necesita un Estado que actúe como garante de los derechos humanos y como constructor de un entorno seguro para el desarrollo nacional.