La regulación de las apuestas digitales avanza de manera desigual en Latinoamérica. Perú ya implementó un marco claro asegurando el pago de impuestos y promoviendo la supervisión de operadores, mientras que otros países como Chile y Ecuador aún están en proceso. México tiene un esquema regulado, pero con limitaciones, y Brasil avanza en su normativa federal.
Un ejemplo tangible de los beneficios de esta regulación es el incremento en la recaudación tributaria. Según Víctor Mejía, jefe de la Sunat, en febrero de 2025, Perú recaudó un total de S/ 56 millones por concepto de impuestos a plataformas digitales y apuestas deportivas online.
De esta cifra, S/ 51 millones provienen del impuesto a plataformas digitales, mientras que S/ 5 millones corresponden al nuevo impuesto a las apuestas deportivas online. Este aumento con respecto a enero refleja la efectividad de las políticas fiscales y la consolidación del sector en un marco regulado. “Estos ingresos son fundamentales para satisfacer las necesidades públicas y fortalecer la economía del país”, afirmó Mejía en una entrevista exclusiva con RPP.
“La regulación era una necesidad impostergable. Con normas claras, se protege a los jugadores, se garantiza la recaudación fiscal y se establece un ecosistema más competitivo y confiable”, menciona Ricardo Pacheco, gerente general de Tupay, plataforma integral de pagos digitales. Sin embargo, advierte que la implementación de estas medidas debe hacerse con un enfoque balanceado para evitar que restricciones excesivas fomenten la informalidad. “Un mercado regulado con tasas impositivas razonables y condiciones operativas claras permitirá atraer inversiones y asegurar el cumplimiento de las normativas sin desalentar la participación”, agregó.
Impactos y desafíos de la regulación a nivel local
La regulación tendrá un impacto profundo en la dinámica del mercado de apuestas digitales, transformando tanto la oferta como la competencia entre operadores. Si bien el objetivo principal es fortalecer la supervisión y garantizar un entorno más seguro para los usuarios, la implementación de estas normas también traerá consigo ciertos retos que podrían redefinir el panorama de la industria. Según Ricardo Pacheco, los efectos más significativos recaen en los siguientes puntos:
- Reducción de empresas pequeñas: Los altos costos de registro y cumplimiento normativo podrían llevar a la desaparición de pequeños operadores, limitando la diversidad y competitividad del sector.
- Garantía de un mercado regulado: Una regulación efectiva requiere sistemas de supervisión robustos que fomenten el cumplimiento normativo mediante tecnología y garanticen un entorno de competencia transparente.
- Concentración del mercado en grandes empresas: Las nuevas exigencias pueden favorecer a los grandes operadores, dificultando la entrada y sostenibilidad de emprendimientos más pequeños, lo que podría afectar la libre competencia.
“Es fundamental garantizar un marco regulatorio equitativo para que tanto empresas emergentes como grandes operadores puedan coexistir y generar un ecosistema saludable para el sector”, concluyó Ricardo Pacheco.
Con el crecimiento acelerado del mercado de apuestas digitales en la región, la regulación surge como un elemento clave para su consolidación, estableciendo reglas del juego equitativas y promoviendo un desarrollo sustentable de la industria.