El presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén, y el ministro de Relaciones Exteriores, Elmer Schialer, destacaron la importancia de la participación de la presidenta Dina Boluarte en las exequias del papa Francisco, en su calidad de jefa de Estado y representante del pueblo peruano. Sin embargo, Adrianzén mostró su respeto hacia la decisión del Congreso de la República, que rechazó autorizar el viaje de la mandataria.
En lugar de la presidenta, será el canciller Elmer Schialer quien encabezará la delegación peruana que asistirá al funeral del sumo pontífice. La medida refleja el compromiso del gobierno de rendir homenaje al papa Francisco en nombre de todos los peruanos, a pesar de la imposibilidad de que Boluarte asista debido a la decisión legislativa.
Este gesto de representación oficial subraya la importancia de las relaciones diplomáticas y el respeto hacia el papa Francisco, quien dejó un legado imborrable en la historia de la Iglesia Católica y en el mundo.