El Gobierno de Brasil no brindará ningún tipo de asistencia económica a Nadine Heredia mientras dure su asilo diplomático en ese país, según confirmó el canciller Mauro Vieira en una entrevista con CNN Brasil. La ex primera dama, sentenciada a 15 años de prisión por lavado de activos, deberá cubrir sus propios gastos durante su estadía.
Vieira explicó que el asilo diplomático solo contempla el transporte hacia Brasil y la emisión de documentos para su ingreso. “De ahí en adelante, ella permanecerá en Brasil por medios propios”, sostuvo el funcionario del gobierno de Lula da Silva, dejando en claro que Heredia no contará con apoyo del Ejecutivo brasileño.
Este caso contrasta con el de Lilia Paredes, esposa del expresidente Pedro Castillo, quien desde 2022 vive en México con sus hijos bajo condiciones favorables otorgadas por el gobierno de AMLO, incluyendo una mensualidad, seguridad personal y vivienda. Nadine Heredia, en cambio, deberá afrontar su nueva vida sin privilegios.
Heredia abandonó el país mientras su esposo, Ollanta Humala, continúa en prisión. Pese a que se había especulado sobre un trato preferencial, el Gobierno brasileño ha dejado claro que su permanencia será como la de cualquier ciudadana común, sin beneficios estatales.