Con 106 votos a favor, el Pleno del Congreso aprobó un dictamen clave para fortalecer la autonomía financiera de las entidades públicas. Esta medida, que derogará partes del Decreto Legislativo 1441, tiene como objetivo devolver a las instituciones locales y regionales el control sobre los recursos que generan mediante impuestos, tasas y servicios. De acuerdo con la propuesta, los fondos recaudados por estas entidades serán utilizados exclusivamente para los fines para los cuales fueron generados, sin ser absorbidos por la Caja Única del Tesoro, administrada por el Ejecutivo.
La congresista Lady Camones Soriano, presidenta de la Comisión de Presupuesto, aclaró que, aunque la derogación no será inmediata, se propone que entre en vigencia en 2026. Esto permitirá que los recursos recaudados por las entidades públicas se destinen a las necesidades locales y no se desvíen para otros fines. Camones también destacó que la actual práctica vulnera el principio de legalidad tributaria, ya que el uso indiscriminado de estos fondos afecta su propósito original.
Por su parte, el congresista Ilich López Ureña respaldó la medida y criticó la centralización de los recursos, señalando que ha afectado la capacidad de los gobiernos locales para atender necesidades urgentes, como la infraestructura vial en distritos como Pariahuanca. Según López, la reforma busca devolver la capacidad a las entidades para gestionar sus propios recursos y mejorar la respuesta a las demandas locales.
Finalmente, otros congresistas también respaldaron la propuesta, enfatizando que la reforma busca corregir los problemas causados por la actual administración centralizada de los recursos. Durante la pandemia, por ejemplo, hospitales utilizaron estos fondos para adquirir insumos médicos, pero muchos de estos recursos ya no están disponibles para su uso, lo que limita la capacidad de las entidades públicas para actuar rápidamente ante situaciones de emergencia.