La noche del viernes 11 de abril se tiñó de sangre en San Juan de Miraflores, cuando dos ciudadanos venezolanos —padre e hijo— fueron acribillados por sicarios mientras intentaban huir en su camioneta por la Panamericana Sur. El vehículo terminó estrellado cerca del Mall del Sur, tras ser interceptado y baleado por los criminales.
Las víctimas fueron identificadas como Richard Cardoso, de 32 años, y su padre Randy. Según testigos, los atacantes venían siguiéndolos en motocicletas desde la calle Juan Fernández. Al intentar escapar, los Cardoso chocaron con un taxi, lo que permitió a los sicarios acercarse y dispararles sin piedad.
Una familiar reveló que Richard trabajaba haciendo servicio de colectivo entre Lima e Ica, ruta en la que mafias extorsivas exigen pagos diarios a los conductores. Richard había dejado de pagar hace dos semanas, y tampoco respondía a las amenazas. Según su entorno, eso habría desencadenado el ataque.
Tras el crimen, la policía encontró un revólver abandonado dentro de una iglesia cercana y también obtuvo imágenes del ataque gracias a cámaras de seguridad. Ambas pruebas fueron entregadas a la División de Investigación Criminal de SJM, que ya inició las investigaciones por este doble homicidio.